Canciller boliviano a su colega chileno: "venimos en son de amistad"

El canciller boliviano, David Choquehuanca, aseguró este domingo que su visita a Chile junto una delegación de su país, se realiza en "son de amistad" y descartó que busque generar conflictos como lo sugirió su colega chileno, Heraldo Muñoz.

"Venimos en son de amistad, en son de hermandad. No vamos a ir en ningún momento a alterar ninguna normativa", declaró a la emisora estatal Patria Nueva el funcionario, que aclaró que "no necesitamos la invitación para construir la hermandad de nuestras naciones".

Una delegación de autoridades bolivianas visita los puertos de Arica y Antofagasta para constatar maltratos denunciados por transportistas bolivianos y supuestas violaciones al Tratado de 1904 sobre el libre tránsito para el comercio boliviano a ultramar.

El gobierno chileno había calificado el sábado como "descortesía flagrante" las condiciones de esa visita.

"O'Higgins (héroe chileno) buscaba la integración, los socialistas buscan integración. Todos que queremos integración", añadió el responsable de la diplomacia boliviana desde la localidad fronteriza de Chungará, tras comentar que las observaciones de Santiago "no ayudan a construir la buena vecindad y la hermandad entre las naciones".

El diplomático aseguró que su visita cumplió con los protocolos y que su presencia fue anunciada con cinco días de antelación a las autoridades chilenas por la vía diplomática.

Explicó que por esta razón, al cruzar la frontera, las autoridades chilenas le asignaron un jefe de seguridad y una patrulla, que lo acompañarán durante su estadía, tal como corresponde a su rango.

Choquehuanca dijo que pudo verificar una fila de al menos 80 camiones bolivianos que esperaban ser atendidos por la Aduana en la frontera y que también pudo constatar "el mal estado de la carretera" que une ambos países.

"Hemos organizado (el viaje) atendiendo el reclamo de nuestros compatriotas. Las autoridades tienen que escuchar a sus ciudadanos", sentenció el diplomático boliviano.

La Paz y Santiago viven un momento de tensas relaciones, alimentado por las dos controversias que sostienen en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.

En una, Bolivia reclama que su vecino le restituya su salida al mar, la que perdió a fines del siglo XIX en una guerra. En la otra, Chile reivindica derechos de uso sobre las aguas del Silala.

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