La desaparición y muerte de un sindicalista en 1970, del que se acusa al exdictador Manuel Antonio Noriega (1983-1989, dificulta la excarcelación del exhombre fuerte de Panamá para tratarse un tumor cerebral, informó este viernes una autoridad penitenciaria.
Noriega, de 82 años, tiene pendiente una audiencia en el Segundo Tribunal de Justicia por la desaparición y muerte del dirigente Heliodoro Portugal, detenido por agentes militares en la Ciudad de Panamá en mayo de 1970.
La desaparición de Portugal se realizó cuando Noriega era jefe de la exGuardia Nacional y mano derecha del líder nacionalista Omar Torrijos.
Noriega "tiene un proceso que maneja el Segundo Tribunal de Justicia por las sumarias que se siguen por el homicidio de Heliodoro Portugal", por tanto ese tribunal "deberá tomar la decisión de si accede o no a la solicitud de depósito domiciliario", dijo el director del Sistema Penitenciario, Gabriel Pinzón.
"Entiendo que próximamente se va a dar la fecha de audiencia por ese caso", agregó Pinzón, según el cual a Noriega se le están realizando "todas las evaluaciones médicas que corresponden".
Sin embargo, hay una disputa legal porque Panamá hizo "fiel promesa" a Francia, que lo extraditó en 2011, a no abrirle procesos adicionales a los que motivaron su extradición, según las solicitudes firmadas por el propio presidente, y entonces canciller, Juan Carlos Varela.
Noriega purga actualmente tres condenas de 20 años cada una por desaparición de opositores durante su régimen en la cárcel de El Renacer, a orillas del Canal de Panamá.
El médico de Noriega, Eduardo Reyes, manifestó el jueves a la AFP que su paciente debe operarse de un tumor benigno en el parietal derecho, que le ha producido convulsiones y caídas.
Por ello, el abogado del militar, Ezra Ángel, prepara una nueva solicitud de medida cautelar en favor del general, quien ha sufrido varios derrames cerebrales, complicaciones pulmonares, cáncer de próstata y depresión.
El presidente Juan Carlos Varela "está informado de cuál es la condición del señor Noriega" y que hay "suficiente evidencia de un deterioro de su condición de salud", afirmó este viernes Temístocles Díaz, designado por el gobernante para dar seguimiento a este caso.
Varela pidió el año pasado perdonar a Noriega después de que el exmilitar reconociera los abusos de su régimen.
Noriega, derrocado tras una cruenta invasión militar estadounidense en 1989, estuvo preso por narcotráfico y blanqueo de capitales en Estados Unidos y Francia.
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