"Con inmenso júbilo revolucionario conocí de los resultados de las elecciones y de la instalación de la Asamblea Constituyente", ha dicho el líder comunista en una carta fechada el 6 de agosto que ha difundido en las últimas horas la prensa oficial de Cuba.
Castro ha indicado que "la demostración del respaldo popular ha sido clara y rotunda". "La experiencia demuestra que cada acto de terror levanta la moral del pueblo, cada agresión lo hace más fuerte, cada golpe fortalece la unidad", ha afirmado.
Para el régimen 'castrista', "este proceso representa una valiosa lección que hace de Venezuela todo un símbolo para nuestro continente". La Habana ha valorado que el pueblo venezolano se ha mantenido "fiel al legado del libertador Simón Bolívar y del presidente Hugo Chávez".
Pese a ello, ha anticipado que "vendrán días de fuerte lucha, de acoso internacional, de bloqueos". "Pero también serán días de creación y trabajo para los revolucionarios y todo el pueblo venezolano que, como hasta hoy, no estará solo y nos tendrá a los cubano", ha sostenido.
Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua --aliados de Maduro-- han sido los únicos países de la región que se han pronunciado a favor de la Asamblea Constituyente. Las demás naciones latinoamericanas han denunciado una ruptura del orden constitucional y preparan sanciones.
ASAMBLEA CONSTITUYENTE
La Asamblea Constituyente quedó instalada el pasado viernes con el objetivo de elaborar una nueva Carta Magna que devuelva la paz social a Venezuela después de cuatro meses de protestas opositoras que se han saldado con más de cien muertos y miles de detenidos por la represión de las fuerzas de seguridad.
Se trata de un órgano constitucional ideado parar reformar por completo el Estado que, durante el tiempo que esté vigente, se situará por encima de los demás poderes, por lo que sus decisiones no podrán recurrirse ante ninguna instancia.
Los 545 miembros que la forman son 'chavistas' porque la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora-- decidió no participar en las elecciones a la Asamblea Constituyente que tuvieron lugar el 30 de julio por considerar que tanto su convocatoria como las nuevas bases electorales vulneran la actual Normal Fundamental.
Aunque en un principio los propios constituyentes indicaron que su labor habría concluido en dos años --coincidiendo con el fin del mandado presidencial de Maduro--, el vicepresidente del gobernante PSUV, Diosdado Cabello, apuntó el miércoles que, como "es soberanísima", "puede decidir que sean cuatro o seis años".
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