El Centro de Atención Infantil Temprana del Buen Fin prevé abrir sus puertas a final de septiembre

  • Las obras del nuevo centro de estimulación precoz superan el 99% de ejecución
EUROPA PRESS

Las apertura del nuevo Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) 'Cristo del Buen Fin', que se ubica en el número 31 de la calle San Vicente, en el antiguo convento franciscano de San Antonio de Padua, está prevista para finales de este mes aunque "todavía no se conoce el día", teniendo en cuenta que las obras de ejecución superan ya el 99 por ciento.

Según ha informado a Europa Press el vocal del Buen Fin, José Antonio Reyes, las obras se encuentran en torno "al 99 por ciento de ejecución" aunque "aún no se ha confirmado el día de apertura". Actualmente, el centro se encuentra en la fase de dotación de muebles.

En cuanto a nuevas partidas para dotar al centro, el portavoz reconoce que "siempre están abiertos a todas las posibilidades de los que quieran colaborar".

Asimismo, desde el Buen Fin ya se mostraron "muy satisfechos e ilusionados" de que su nuevo CAIT sea "una realidad" tras dos años "de sufrimiento por tener el proyecto desarrollado y no poder llevarlo a cabo".

CAPACIDAD PARA ATENDER 320 NIÑOS

Cabe recordar que el remodelado CAIT ampliará las prestaciones y se adaptará a los incrementos tanto de menores atendidos como de sesiones, en las que se atenderán a un total de 320 niños y se realizarán en torno a 19.200 sesiones de una hora de duración.

El centro dispondrá de diez salas de tratamiento, el doble de las que hay actualmente, una estancia para trabajar la psicomotricidad, un espacio que dedicarán a la formación de los padres, además de las habituales salas de espera y la recepción. El nuevo espacio permitirá disponer de una superficie de 450 metros cuadrados, cuatro veces mayor que la actual, distribuidos en tres plantas, lo que permitirá adecuar los horarios y poder atender a más menores con necesidad de atención temprana.

AULAS DE TRATAMIENTO Y DE FORMACIÓN

El futuro CAIT contará con aulas de tratamiento completamente equipadas con mesas bajas para actividades manuales de los menores, puntos de trabajo con equipos informáticos, entre otros, mientras que el aula de psicomotricidad tendrá barras paralelas, pendientes y escalones.

Además, la sala de formación significa un importante avance, puesto que permitirá organizar cursos de formación para terapeutas y reuniones para orientación de los padres. Asimismo, se instalará una completa red informática para la intercomunicación, cita de usuarios y tratamiento de los menores con la utilización de programas interactivos, entre otros.

En el Centro de Estimulación Precoz Cristo de Buen Fin trabajan doce profesionales titulados, diez de ellos especialistas en Psicología y Estimulación Precoz, uno en Fisioterapia y uno en Logopedia. Además, hay cinco voluntarios y cuatro vocales de la hermandad que trabajan de forma altruista en la gestión del centro.

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