Con esta medida, el canciller chileno busca que se verifiquen los abusos que Bolivia viene denunciando. La última vez fue de mano del presidente, Evo Morales, que en un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas la semana pasada, acusó a Chile de violar los Derechos Humanos por el supuesto incumplimiento del conflictivo acuerdo de 1904, en el que se establecen para los bolivianos los términos de uso de los puertos chilenos.
Después de esto, el embajador de Chile ante Naciones Unidas, Cristián Barros, presentó ante este organismo una queja por los discursos pronunciados por el presidente, Evo Morales, ante la Asamblea General y el Consejo de Derechos Humanos, y en particular por sus declaraciones en torno a la demanda por la salida al mar.
Como respuesta, Choquehuanca ha asegurado que sólo un informe independiente "encargado por el máximo organismo internacional de derechos humanos permitirá verificar las denuncia efectuadas por Bolivia y proteger los derechos humanos de miles familias de trabajadores de estados sin litoral en su tránsito por terceros países", según declaraciones recogidas por el diario 'Los Tiempos'.
Así, el canciller ha señalado que este será el siguiente paso que dará Bolivia y, en este contexto, ha indicado que si Santiago está "tan seguro como afirma" de que estas denuncias son "falsedades", no tiene por qué oponerse a este informe.
"Si Chile respeta los derechos humanos, como anuncia en su nota verbal, esperamos que no se oponga a que esta máxima organización proceda a la elaboración de un reporte especial independiente", ha indicado el ministro.
El jefe de la diplomacia boliviana ha añadido, además, que responderá por escrito a las quejas presentadas ante Naciones Unidas por parte de Chile.
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