"Hoy mismo enviaré una carta personal al presidente", ha dicho Colau en rueda de prensa este miércoles junto al alcalde de Atenas --ciudad con la que Barcelona está hermanada desde 1999--, tras lo que ha confiado en recibir una respuesta ágil en un margen de tiempo de pocos días, ha dicho Colau, que ha avisado de que, si no recibe respuesta, seguirá con otros pasos, en sus palabras.
Tras garantizar que la ciudad está preparada para acoger a un centenar de personas, Colau ha explicado que más adelante podría ampliarse el número de refugiados, y ha aseverado sobre el Gobierno central: "Se comprometió a reubicar a 16.000 personas y de momento sólo han llegado 18. Como vamos muy retrasados, nos ofrecemos a ayudar y a colaborar, y entendemos que aceptará esta ayuda con entusiasmo".
"Lo único que necesitamos es que el Estado nos aproveche para empezar a cumplir el primer cupo y facilitiar ese compromiso que ya existe", ha insistido la alcaldesa de la capital catalana --en cuyo Ayuntamiento se ha colgado una pancarta en la que se puede leer 'Refugees welcome'--, que ha recordado que el Gobierno central tiene las competencias y los fondos en el ámbito de refugiados.
COLABORACIÓN CON EL GOVERN
Ha destacado la importancia de actuar en colaboración con otras administraciones como la Generalitat --ha dicho que pronto se reunirá de nuevo la comisión sobre el asunto-- y también con organizaciones no gubernamentales, y ha resaltado: "Lo que estamos mostrando es la voluntad de actuar lo mejor posible y hacer en solidaridad con lo pueblos y ciudades".
Preguntada por los periodistas por si podrían plantear vías alternativas para lograr que refugiados lleguen a la capital catalana, ha señalado: "La competencia es exclusiva de los Estados, y no las podemos desplazar si no están reconocidas por ellos, porque comportaría más vulnerabilidad".
Tras criticar la gestión tanto del Gobierno central como de la UE, ha aseverado: "La UE se fundó tras la Segunda Guerra Mundial para que nunca se repitiera una vulneración de los Derechos Humanos y ser territorio de paz.
Después de la Segunda Guerra Mundial, este es el momento más importante de su historia para volver a comprometerse con sus principios fundacionales".
"VALOR SIMBÓLICO Y POLÍTICO"
El alcalde de Atenas ha defendido que el acuerdo "tiene un valor simbólico y político muy importante, porque los Estados se comportan de una manera y las ciudades de otra mucho más abierta", y ha defendido que toda crisis puede ofrecer oportunidades.
Kaminis ha insistido en que "ya es hora de que directamente los fondos europeos se dirijan a la ciudades", porque considera que pueden aprovechar las ayudas de forma más eficaz, tras lo que ha resaltado la importancia del grupo de trabajo sobre integración impulsado por la Comisión Europea y del que forman parte Barcelona, Atenas, Madrid, Helsinki y Ámsterdam.
Tras recordar el acuerdo entre la UE y Grecia para reubicar a 50.000 refugiados --30.000 en campamentos y 20.000 en apartamentos--, Kaminis ha resaltado la importancia de mantener el ritmo de vida habitual en las ciudades acogedoras, porque situaciones anormales son "el mejor argumento de los círculos de extrema derecha para decir que los refugiados son un problema".
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