Comisionada policial retirada denuncia amenazas de muerte en Honduras

Una excomisionada de la Policía de Honduras, retirada en la década precedente por revelar la existencia de escuadrones de la muerte dentro de la institución, denunció este jueves amenazas de muerte y responsabilizó al gobierno de lo que le ocurra.

"Han continuado las persecuciones, no solo para mí sino para mis hijos y yo necesito que investiguen de dónde vienen" las amenazas, declaró a periodistas la excomisionada María Luisa Borjas, quien compareció ante el Ministerio Público (MP) para hacer la denuncia.

Añadió que ella y sus hijos son perseguidos por personas en vehículos sin número de placa, por lo cual sospecha de las autoridades porque "aquí no cualquiera puede circular (en autos) sin placas".

"Responsabilizo (...) desde el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, al exministro de Seguridad Oscar Alvarez, y a sicarios policiales por cualquier cosa que me suceda a mí y a mi familia", recalcó.

Borjas fue dada de baja luego de denunciar que escuadrones de la muerte de la misma Policía estaban ejecutando a jóvenes en el marco de una operación de "limpieza social".

Recientemente, Borjas volvió a la palestra tras explotar un escándalo en la prensa local y el estadounidense The New York Times que denunciaron la participación de altos mandos de la policía en el asesinato del zar antidrogas, Arístides González en 2009 y del ex asesor de Seguridad Alfredo Landaverde en 2011.

"La verdad es que este Ministerio Público está tan contaminado que uno ya no sabe en quién confiar, no existe institucionalidad en nuestro país, está contaminada la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público y el Poder Legislativo", subrayó.

Advirtió que en el gobierno "se habla de una depuración policial pero de nada sirve depurar la policía si no se depura a todos estos entes que son los que están sobre la policía".

El presidente Hernández nombró la semana anterior una comisión para que investigue las denuncias de la prensa, mientras que cuatro exdirectores de la policía mencionados en los crímenes fueron llamados a declarar por el Ministerio Público.