Según el fallo dictado de conformidad y consultado por Europa Press, el acusado se hizo de manera "desconocida" con los datos de identificación y acceso que poseía su expareja para acceder a su perfil en la red social, con lo que "en distintas ocasiones" se introdujo en la misma para "conocer y controlar las conversaciones" que ella mantenía "con familiares y conocidos".
De la misma forma, y con "la intención de controlar las personas con las que hablaba por teléfono", el acusado se puso en contacto con la compañía telefónica y, disponiendo del número de DNI de la víctima, "logró el desvío de las llamadas que esta debía recibir en su terminal", con lo que privó a la chica de poder comunicarse con las personas que la llamaban por teléfono.
El juez, que considera "bastante prudente" la petición de la Fiscalía en relación a "la gravedad de los hechos" enjuiciados, impone al acusado un año de prisión y una multa de 12 meses a razón de dos euros diarios por el delito de revelación de secretos así como 31 días de trabajo en beneficio de la comunidad por el delito de coacciones.
No obstante, y tras consultar a las partes, el magistrado acordó la suspensión de la pena privativa de libertad por un periodo de dos años con la condición de que el acusado no vuelva a delinquir en ese tiempo.
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