Condenan a cuatro hombres por cultivar más de 1.600 plantas de marihuana en dos fincas

EUROPA PRESS

Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, al menos desde 2013, los acusados se dedicaban al cultivo y transporte de dicha sustancia, para lo que disponían de una serie de bienes y estructuras, contando con la ayuda de otras personas que no han podido ser identificadas.

Así, uno de los acusados tenía el papel "preponderante", pues era el encargado de alquilar los vehículos en los que visitaba las plantaciones, de pagar a quienes se encargaban de cuidarlas y de controlar los arrendamientos contratados, siendo ayudado por otro de los procesados en algunas tareas.

A estos dos se les condena por un delito de tráfico de drogas a la pena de tres años y un día de prisión y por otro de pertenencia a grupo criminal, por el que se le impone otro año más de cárcel a cada uno, ya que eran los que tomaban las decisiones y controlaban las estructuras.

La organización, dice la resolución, disponía de dos cortijos, en las localidades malagueñas de Alhaurín el Grande y Sedella. Los otros dos acusados eran los encargados de cuidar las plantaciones, cobrando ambos por regar las plantas y proteger la vivienda, siendo visitados por los primeros, que les pagaban y recogían el producto.

A estos otros dos se les condena sólo por un delito contra la salud pública, imponiéndole la pena de tres años y un día de cárcel a cada uno; ya que no ha quedado acreditado que tuvieran conocimiento de la existencia de otras plantaciones ni capacidad de decisión en la estructura o en las actividades de la organización.

En los registros de las fincas se encontraron en total 1.619 plantas de marihuana, producto que habría alcanzado el valor de 45.200 euros en el mercado ilícito. Además, se intervinieron útiles, como extractores, focos, ventiladores, sustancias para el tratamiento y un controlador de la temperatura.

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