Convocados paros parciales en el Samur para lograr la equiparación de derechos con el resto de funcionarios municipales

Estas movilizaciones son respaldadas por la Asamblea de Trabajadores y se han adherido CSIF y CITAM-UPM, que unen esfuerzos "para conseguir que, de una vez por todas, el personal funcionario de SAMUR-P.C. sea tratado como el resto de los funcionarios del Ayuntamiento de Madrid".

Así, desde la Unidad de Acción Sindical CCOO UGT CSIF y CITAM-UPM, han convocado una serie de movilizaciones que han empezado esta mañana en la Puerta del Sol con una donación de sangre, en la que más de 100 trabajadores de Samur, libres de servicio y ataviados con una camiseta amarilla, dan el pistoletazo de salida a estas jornadas donde solo se busca la equiparación en derechos al resto de funcionarios municipales.

"Estamos escuchando en los medios de comunicación la bonanza de la gestión en la Hacienda Municipal por parte del delegado de Hacienda, Carlos Sánchez Mato, por eso nos asombra que, tras recibir una propuesta de la Corporación para que el servicio SAMUR- P.C. pudiera adecuarse el 1/1/2017 a la jornada aprobada por el Pleno el pasado mes de mayo y firmada en la Mesa General del Negociación el 19 de mayo para las Jornadas Especiales y el 15 de Junio para el resto de plantilla, días después, la misma fuera retirada aduciendo problemas presupuestarios", han señalado.

Desde la plantilla de Samur, conocedores de los problemas que supone implantar la Jornada de forma inmediata, han asumido una implantación en el año 2017. "Pero no es de recibo que, como ha mencionado esta mañana la portavoz municipal, Rita Maestre, en el Pleno a los funcionarios que trabajan 54 horas más en verano se les ofrezca una compensación, mientras que se les niega a los miembros de Samur", han criticado.

Además, los representantes sindicales aseguran la plantilla de Samur espera que se contraten todavía 10 médicos y 19 técnicos de emergencias sanitarias, "y ve cómo una vez más la Corporación dilata los procesos e intenta meter en el ámbito de la negociación a este personal tan necesario, convirtiendo lo que era un compromiso adquirido y dotado presupuestariamente en 'un juego de trileros'".