Correa desvincula a Cascos del reparto de beneficios por la organización de campañas del PP

  • En su declaración de hoy Francisco Correa confirma que repartió los ingresos con Bárcenas, Galeote, Sepúlveda y Merino.

    Correa asegura que no dejó de trabajar en Génova con la llegada de Rajoy sino tras contratar a Cámara, ya que la relación de éste con Rajoy no era buena. 

Correa desvincula a Cascos del reparto de beneficios por la organización de campañas del PP
Correa desvincula a Cascos del reparto de beneficios por la organización de campañas del PP
EUROPA PRESS
A. Domingo

El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa ha desvinculado este viernes al exsecretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, del reparto de beneficios obtenidos por la organización de las campañas electorales municipales, autonómicas, generales y al Parlamento Europeo que se celebraron en los años 2003 y 2004, facturada a través de las sociedades Spinaker y Rialgreen.

Ha admitido que dividió el 50 por ciento de los ingresos obtenidos con el extesorero del PP Luis Bárcenas, Gerardo Galeote, el exalcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda y exdiputado por Segovia Jesús Merino.

No obstante, ha negado a preguntas de la fiscal Concepción Sabadell que la sexta persona con la que se dividieron los ingresos, identificada en su contabilidad con las siglas PAC fuera Álvarez Cascos. "No es Paco Cascos", ha dicho rotundamente y ha apuntado que podía tratarse de él mismo y que cedió esa parte a su presunto número dos, Pablo Crespo.

Los ingresos se facturaban a partir de las sociedad Spinaker y Rialgreen que, según consta en varios informes y autos de la instrucción facturó en 2003 y 2004 más de tres millones de euros al PP. Este beneficio se habría dividido en dos partes iguales: una que se repartía entre el administrador de Asian Deluxe Group, José Luis Roig Gallego y la persona identificada como P.A.C; y otra que se distribuía entre otras seis personas entre las que volvía a aparecer P.A.C junto a los antes citados.

Correa ha explicado que repartió ese dinero con los cinco porque había sido una campaña muy dura y quiso así agradecerles su cooperación en el trabajo realizado. "Me habían ayudado mucho".

Según apuntó el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz "los fondos públicos recibidos para la financiación electoral y que se destinan a pagar los gastos electorales que realiza la formación política, actos de la campaña electoral realizados por Rialgreen, revierten a los responsables políticos del Partido Popular encargados del control de los ingresos y gastos electorales, distrayendo estos recursos de forma indirecta para su lucro personal, a través de una facturación ficticia con empresas de Luis De Miguel".

Correa cita a las empresas OHL, ACS y Dragados como algunas de las compañías que recurrían a sus servicios para obtener adjudicaciones públicas a cambio de dinero. "Son pagos por éxito, muchas de las obras que gestionábamos se perdían", afirma. Y cita también algunos de los "diversos ministerios" con los que la trama supuestamente mediaba durante los años del Gobierno de Aznar: entre ellos habla de los Ministerios de Fomento y Medio Ambiente. 

ACS ya ha desmentido las afirmaciones de Correa en un comunicado, desvinculándose de cualquier comportamiento irregular en la concesión de obras. Viajes de Bárcenas y relación con Sepúlveda

Sobre los viajes pagados a Luis Bárcenas Correa ha reconocido: "Yo los asumía en nuestra caja b y a veces cuando organizábamos grandes campañas electorales de mi beneficio amortizaba la deuda y otras pagaba yo de mi caja b". Se trataba de viajes "personales" del extesorero del PP que gestionaba el propio Correa directamente.

Correo comenta que no recuerda que pagara un sueldo a Jesús Sepúlveda pero lo que si niega con rotundidad es que Álvaro Pérez pagara a Jesús Sepúlveda. Sobre las anotaciones de 3.000 euros a J.S. identifica esas iniciales como José Sevilla. Era el salario de Álvaro porque le habían embargado el sueldo y cobraba en B y parte de ese salario iba a José Sevilla para cubrir una deuda con Hacienda. Sevilla era asesor fiscal de Álvaro y era quien tenía la deuda mientras que el otro se la gestionaba. Según la declaración de Correa los pagos se prolongaron durante tiempo porque era una deuda importante, dos o tres años. 

Ante la insistencia de la Fiscal por identificar J.S como Jesús Sepúlveda mientras Correa lo niega asegurando que se trata de José Sevilla, el juez pide que pasen a otro tema, mientras Correa quiere que declare Sevilla, al que él no conoce, para confirmar lo que él está diciendo. 

La fiscal le pregunta entonces cómo se puede diferenciar en los papeles cuando J.S. es José Sevilla y cuando el Jesús Sepúlveda y dice que el único que ha entregado dinero a Jesús Sepúlveda ha sido él.Le dio dinero a Sepúlveda para la campaña

En cuanto a los viajes de Luis Sepúlveda, Correa señala que era el propio Sepúlveda el que iba a la agencia, los pedía y después le pasaban a él la factura. A veces los pagaba personalmente de su caja B y otras del beneficio suyo de una campaña electoral. En cuanto a los regalos para ocasiones especiales dice lo mismo que el día anterior, que lo hacía él porque el coste era mínimo, se reglaban. En cuanto al tiempo, afirma que todos estos viajes se realizaron antes de que Sepúlveda fuera alcalde. Para él era normal hacer buenos regalos a los buenos clientes y él lo era, ya que suponía una cuenta muy importante para él. 

En esta ocasión Correa ha cambiado de versión sobre su salida de Génova. "No dejamos de trabajar con el PP porque entró Mariano Rajoy y se marchó Aznar, Yo contraté a Antonio Cámara, secretario personal de Aznar cuando dejó de ser presidente. No tenía mucha actividad y creo que Alejandro Agag me dijo que al presidente le gustaría que Cámara trabajara en tu empresa, y yo fiché a Antonio Camara, y este tenía graves problemas con Rajoy. No fue porque Crespo dejó la política en Galicia sino por la incorporación de Cámara", afirma ahora Correa. "Fiché a Antonio Cámara y él tenía problemas graves con Rajoy y personas del PP. Fue por la incorporación de Cámara. Ayer le di la explicación de Mariano Rajoy y fue equivocada", ha dicho, tras explicar al tribunal que había dormido poco porque había pasado la noche haciendo memoria.

El interrogatorio vuelve a centrarse en Sepúlveda y Correa asegura que aportó dinero para su campaña electoral. Asegura que le dio entre 120.000 o 180.000 euros en efectivo a Sepúlveda para que organizara su campaña. Dice que es posible que entregara dinero en efectivo a Sepúlveda para la campaña electoral. Que seguramente fue a verle y a partir de ahí cortó porque la campaña no la organizó su empresa sino que lo hizo otra y por eso rompió. Dice que si continuó fue por inercia. 

Sobre los coches que le regaló a Sepúlveda dice que fueron tres y no dos como se había dicho. Primero fue un Range Rover de segunda mano, luego un Jaguar y por último le dio dinero en efectivo para la compra de otro Range Rover.  

El jaguar lo paga con un cheque y el motivo por el que le regaló el Range Rover fue porque le comentó que quería uno y Correa le dijo que le ayudaba a conseguirlo. Correa le dio el dinero en efectivo y luego Sepúlveda hizo un renting o un leasing. "Es mejor que te atiendan unas señoritas agradables y uniformadas antes que unos funcionarios cabreados"

Al hablar sobre las oficinas de atención al Cliente dice que fueron pioneros. "fue un proyecto pionero, de tres años de trabajo desarrollando el software necesario para implantar en los municipios". Correa defiende las oficinas de atención al ciudadano. Asegura que "es mucho mejor para los ciudadanos ser atendidos por señoritas monas y educadas que van a hacerlo mejor que los funcionarios cabreados porque les pagan menos o por lo que sea." Correa declara también que estas oficinas estarían 12 horas abiertas y los ciudadanos podrían hacer gestiones, pedir licencias o empadronamientos entre otras gestiones. 

Dice que es una pena que se cerraran cuando él fue detenido porque era una gran oportunidad y que ya existe en Estados Unidos e incluso ahora también en España. 

Estaban negociando con 18 municipios de todos los partidos para crear estas oficinas porque "todos los alcaldes quieren dar un buen servicio". Dice que se desvirtuó por su culpa. Se justifica y dice que consiguió la concesión no por sus contactos si no porque el proyecto era muy bueno y había estado trabajando en él tres años. Según él era prácticamente imposible que le quitaran el proyecto porque estaba muy trabajado. 

Dice que ganó 500.000 euros por cada oficina y aunque es mucho, es lo normal para rentabilizar su trabajo. Según él era un proyecto empresarial al margen del beneficio que podía aportar al ayuntamiento de su margen. Dice que tenía buen margen para recuperar su trabajo anterior. 

En un momento dado del interrogatorio, Correa comenta "me siento cómodo. No voy a decir que estoy a gusto porque no eso eso, pero me siento bien, estoy cómodo". El juez tiene que intervenir para poner orden en la declaración. Correa y su relación con Majadahonda

Ante la afirmación de la fiscal de que distintas empresas daban dinero que luego se destinaba a los cargos públicos y a actos públicos dice que sabe que ocurría pero que no puede explicarlo. Menciona a Pepe Peña, Juanjo y al alcalde y afirma que tenían un grupo con sus actividades y sus empresas. Reconoce que habían hecho algún trabajo para ellos pero que Juanjo Moreno, Pepe Moreno y el alacalde saben más. 

Excluye a su mujer, que era cargo de confianza y que no tenía firma, ni facturaba ni nada de toda la trama. Sólo recibía órdenes. "Si me llamaban, yo daba las instrucciones, dice que había cosas extrañas, dinero de caja... que se daba y luego se justificaba..." Dice que su relación con el alcalde no era mala, de hecho es el padrino de su último hijo. Reconozco que ha habido entregas en efectivo y que las órdenes siempre las daba él a Izquierdo y a Crespo y ellos lo justificaban. Y en Majadahonda sólo hicieron 2 o 3 trabajos y que no se ha hecho eso. 

Asegura que a través de una empresa le dio fondos al ayuntamiento para organizar actividades para los ciudadanos y que también se utilizaron para fondos para la campaña electoral aunque no sabe cual de los tres lo ordenó. Pero insiste en que no fueron para Peña. 

Correa sitúa la "génesis" de la Gürtel en la venta de dos parcelas urbanizables de Majadahonda. Esas parcelas crearon guerras tremendas en Génova por su uso. El alcalde Guillermo Ortega las sacó a concurso público y un empresario amigo de Correa pujó por ellas por 15.000 millones de pesetas. "Yo hubiera obtenido un beneficio económico, pero no en detrimento del ayuntamiento, sino por cada una de las viviendas, era un negocio, una comisión", afirma. Sin embargo, relata, Esperanza Aguirre ordenó a Ortega parar la adjudicación y sacar un nuevo concurso, que fue a parar a Sacyr por 21.000 millones. él acogió a Peña cuando fue expulsado porque le pareció injusto y les animó a crear un partido para defender lo suyo. Ese fue el origen de la Gurtel . 

Habla de regalos en la joyería Suárez. Dice que es un buen cliente porque ha comprado cosas para él, para su esposa y también para clientes. Sobre Guillermo Ortega dice que no recuerda si le regaló un reloj. Tampoco recuerda si le pagó algunos facturas de muebles aunque no está seguro. Lo que si recuerda es que le regaló prendas de vestir que confeccionaba su sastre personal. Asegura que no lo hizo para conseguir contratos. Lo hizo porque era su amigo. Lo mismo que lo del Atlético de Madrid. Él tenía 25 palcos del club y los regalaba a sus amigos y buenos clientes.

Vuelven a hablar de las parcelas de Majadahonda y le enseñan un documento en el que se mencionan las parcelas OAC. Afirma que no sabe exactamente a que se refiere, lo mismo que tampoco sabe a que concepto corresponden los 70 millones que figuran que se entregaron a Pablo Crespo. Reitera que tenía interés en esa adjudicación porque ya dijo que le había prometido una comisión por cada vivienda. Por ese motivo, después del escándalo, le pidió a Guillermo que aguantará en el puesto. A la hora de hablar sobre la relación de su exmujer con el alcalde Majadahonda declara que es cierto que compró una vivienda a través de una sociedad para él pero que lo hizo obligada, ya que trabajaba allí. De hecho pidió un crédito a Caja madrid y le dieron una hipoteca por la casa y cuando Correa se enteró estuvo 15 días sin hablarle, porque no estaba de acuerdo. 

A la pregunta de si conocía alguna actividad de Guillermo Ortega distinta a la de alcalde Correa ha respondido que no sabía si se dedicaba a otra cosas o no y sobre el coche marca Lincon asegura que se lo trajo él de EE.UU. El problema fue que ese coche no se podía usar aquí porque es muy grande y no entraba en los aparcamientos de aquí. Por eso, Guillermo se ofreció para venderlo a una empresa de organización de bodas. 

El presidente del tribunal, Ángel Hurtado, suspende la sesión hasta el lunes, día en el que Correa continuará prestando declaración. Correa quiere hablar, pero el juez no le deja y levanta la sesión hasta el lunes a las diez de la mañana. 

 

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