Al Bashir está acusado de crímenes de guerra, de lesa humanidad y genocidio por el conflicto en Darfur, y contra él pesa una orden de arresto internacional emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI). Sin embargo, pudo asistir sin problemas a la cumbre de la Liga Árabe en Amán.
"Todos los países están obligados por las obligaciones del Tratado. En este contexto, lamento que Jordania, Estado parte del Estatuto de Roma, recibiese al presidente de Sudán", ha afirmado Zeid en un comunicado. Con esta permisividad, el Gobierno jordano "está fallando al TPI y debilitando la lucha global contra la impunidad y en favor de la justicia".
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