GARZÓN DENUNCIA EN UNA CARTA A PASTOR LAS CONDICIONES LABORALES DEL PERSONAL DE LIMPIEZA Y RESTAURACIÓN DEL CONGRESO

El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha dirigido una carta a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, en la que solicita que utilice todos los medios a su alcance para garantizar condiciones laborales dignas al personal de limpieza y restauración de la Cámara.
De esta forma, Garzón se hace eco de las demandas que, con poco éxito hasta la fecha, han formulado los representantes de esos trabajadores que prestan servicio en distintas dependencias del Congreso de los Diputados.
En la carta, advierte del "notable" empeoramiento de las condiciones laborales debido, principalmente, al incumplimiento de las condiciones a las que se comprometieron las empresas contratistas que ganaron los concursos para prestar esos servicios, sin que los órganos de gobierno y control del Congreso, denuncia, pongan los medios para evitarlo.
Garzón reclama a Pastor que la Mesa del Congreso inicie de forma inmediata las actuaciones oportunas para que esas empresas mejoren las condiciones laborales, y ponga las bases para la recuperación pública de unos servicios que requieren dignidad laboral en una institución fundamental, como es el Parlamento.
Argumenta, por ejemplo, que a pesar del descenso del ritmo parlamentario en verano, el uso de las instalaciones es continuo y comporta "notable" actividad para esos servicios. Sin embargo, las plantillas afrontan esa realidad "cada vez más precarizadas y, en algunos casos, con notables reducciones".
En el caso de la restauración, Garzón alerta de que se está perdiendo la continuidad en los contratos, y los trabajadores con contratos indefinidos que se marchan son sustituidos generalmente por nuevos contratos eventuales, lo que genera "inestabilidad, inseguridad, precariedad y descontento".
Asegura que los contratos temporales "se están extendiendo peligrosamente entre la plantilla", firmados incluso por días, con el encadenamiento de sucesivos contratos de muy corta duración a lo largo del año.
A modo de ejemplo, Garzón explica a Pastor que desde el 1 de enero a los nuevos contratados se les ha quitado el plus de transporte, lo que implica que la media de sueldo ronda los 800 euros netos mensuales.
En el caso del personal de limpieza, en verano se queda "bajo mínimos" a pesar de que tienen que cubrir los mismos espacios, con independencia de que haya menos actividad en la Cámara. Además, no se están reponiendo adecuadamente las jubilaciones y la plantilla está cada vez más precarizada.
Garzón asegura que muchos de esos contratos son por apenas dos horas al día con sueldos en ocasiones menores a los 300 euros y con la modalidad de despido y recontratación instalado, de forma que el empresario evita pagar las vacaciones. A ese personal, explica, se le exige cumplir con unos tiempos muy ajustados, por lo que trabaja supervisado bajo presión y marcado además por la temporalidad y los bajos salarios.
Si la Mesa no actúa, alerta Garzón a Pastor, el Congreso de los Diputados estaría "siendo cómplice de la precariedad laboral, la temporalidad y unas condiciones poco dignas y poco ejemplares de trabajo para dos cuerpos profesionales fundamentales para la buena marcha de las Cortes Generales y que, sin embargo, suelen resultar invisibilizados".

Mostrar comentarios