EH-BILDU DENUNCIA ANTE EL GOBIERNO LA DISCRIMINACIÓN DE LOS CINCO TRABAJADORES ASESINADOS HACE 40 AÑOS EN VITORIA

La diputada de EH-Bildu Onintza Enbeita ha presentado en el Congreso de los Diputados varias preguntas por escrito dirigidas al Gobierno en las que denuncia la "discriminación" de los cinco trabajadores asesinados hace cuarenta años en Vitoria en una carga de la policía franquista siguiendo instrucciones de Manuel Fraga Iribarne.
En su escrito, Enbeita recuerda los hechos del 3 de marzo de 1976, cuando la policía cargo contra los trabajadores en huelga que salían de una asamblea celebrada en una iglesia, matando a cinco personas e hiriendo a otras muchas.
El Gobierno los reconoció como víctimas en la ley destinada a recuperar la memoria histórica, explica Enbeita, pero desestimó después su solicitud para acogerse a la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo, y la asociación que las agrupa, Martxoak 3, ha denunciado públicamente que el Estado no cumple la legislación internacional en materia de memoria.
Enbeita pregunta al Gobierno si cree que "tirotear a la gente que sale medio asfixiada de una iglesia previamente gaseada es un enfrentamiento" y si, en ese caso, la credibilidad al informe policial del capitán al mando contradiciendo claramente las conversaciones grabadas a través del canal de la policía en las que se reconocía que habían disparado más de 2.000 balas, que habían contribuido a la mayor paliza de la historia y que habían ocasionado una verdadera masacre.
Pregunta si cree que esa actuación supuso "reponer la paz pública" o más bien alterar esa paz, y si sabe por qué, en caso de que la asamblea en la iglesia estuviera prohibida, como argumentaban las resoluciones de aquel momento, no se impidió al acceso al recinto religioso.
Quiere saber también si el Ejecutivo comparte, tal y como días después reconoció Fraga Iribarne, que el objetivo era "dar una lección ejemplar que sirviera de aviso a todos los españoles de las consecuencias trágicas que podrían acarrear las protestas que se estaban generando en aquellos momentos".
Otra de las preguntas que formula abiertamente es por qué no se reconoce por igual a todoas las víctimas de la violencia, sea ésta del origen que sea.
Las víctimas tienen previsto acudir a Bruselas a narrar lo que vivieron aquel día, y Enbeita pregunta al Gobierno si algún representante del Estado tiene previsto hablar directamente con ellas.

Mostrar comentarios