DETENIDAS 25 PERSONAS POR TRAFICAR CON GRIFA Y HACHÍS QUE VENDÍAN EN ESPAÑA Y EUROPA

La Policía Nacional ha detenido a 25 personas que formaban parte de una banda dedicada al tráfico de grifa y hachís a gran escala y que vendían en España y Europa. Entre los arrestados está el cabecilla de la banda, un conocido narcotraficante de Albacete.
Según informó la Policía, los detenidos son 20 hombres y cinco mujeres, de entre 19 y 55 años, en las provincias de Albacete, Valencia, Jaén, Alicante e Islas Baleares.
En el marco de esta operación se han desmantelado cuatro plantaciones de marihuana, tres en la provincia de Albacete y una en la isla de Ibiza, y se ha interceptado un camión en el que se encontraron camuflados 25 kilogramos de grifa o marihuana y nueve kilogramos de hachís.
La trama también distribuía otras sustancias estupefacientes, como cocaína y psicotrópicos, por lo que obtenía grandes beneficios que ocultaban a través de un entramado societario de compraventa de metales preciosos o cigarrillos electrónicos.
TRANSPORTE DE VEHÍCULOS
La actuación policial se ha producido después de que, a mediados del año 2015, los agentes detectaron operaciones irregulares por parte de un conocido traficante de drogas, S.A.R.O., vecino de Albacete, quien, al parecer, había reiniciado su actividad contra la salud pública.
Los indicios alertaban a los investigadores sobre la nueva organización criminal que estaba dirigiendo desde Albacete para vender drogas en otros lugares de España y países europeos.
Se pudo comprobar que estaba distribuyendo grifa y hachís a gran escala en el marco del transporte de vehículos de gran tonelaje, para lo cual se servían de un grupo de colaboradores que se dedicaba al cultivo, elaboración, transporte y venta de sustancias derivadas de cannabis sativa y otras, entre las que destacaban la venta de cocaína y psicotrópicos. También mantenía una extensa red de distribución en Ibiza.
Los arrestados contaban con proveedores asentados en otras provincias, como Cuenca o Granada, que disponían de plantaciones y recibían el asesoramiento y colaboración de personas vinculadas al sector de la horticultura técnica y al cultivo intensivo de cannabis sativa.
Los grandes beneficios de la trama eran ocultados, transformados e incorporados al sistema económico legal a través de un entramado societario administrado directamente por un miembro destacado de la organización, donde aparecían empresas de comercio minorista de consumibles, compraventa de metales preciosos, cigarrillos electrónicos y otros productos, de modo que lograban la cobertura legal para justificar un alto nivel de vida.