DETENIDOS 34 MIEMBROS DE UNA RED QUE ORGANIZABA PELEAS ILEGALES DE PERROS

La Policía Nacional ha detenido en Madrid, Murcia, Alicante y Tenerife a 34 miembros de una red que se dedicaba a organizar por toda España peleas ilegales de perros, a los que dopaban y sometían a entrenamientos extremos para hacerlos más agresivos.
Según informó la Policía, a la banda, que también se dedicaba al tráfico de drogas, se le han intervenido 230 perros potencialmente peligrosos, entrenados y destinados a participar en “peleas a muerte”. Los animales serán entregados a asociaciones protectoras y entes oficiales para su cuidado.
En el marco de la operación los agentes irrumpieron en un local de Tenerife en el que tenían previsto desarrollar cuatro combates entre perros. Los 34 arrestados serán acusados de delitos como organización criminal, delito continuado de maltrato animal y blanqueo de capitales.
Además, se han practicado 17 registros domiciliarios en los que se han localizado una pistola y un revólver, así como tres plantaciones de marihuana (800 plantas adultas) y otras cantidades menores de droga. También se han inervenido sistemas de entrenamiento específico canino extremo y diferentes sustancias dopantes, como anabolizantes, testosterona, hormonas, diuréticos o material eutanásico.
COMBATES EN EL EXTRANJERO
La operación ha permitido determinar que uno de los arrestados, conocido dentro de la trama como ‘El Maestro’ y que vivía en Madrid, llevaba perros a pelearse en encuentros en el extranjero, en países como Emiratos Árabes, Tailandia o México. A estas peleas acudían canes que hubieran sobrevivido en el circuito nacional a tres o más combates como vencedores y con un mayor grado de agresividad.
Los perros utilizados en las peleas -o “fiestas” como las denominaban los integrantes de la organización- eran sometidos entrenamientos extremos y cruces forzados, además de potenciar sus características físicas con anabolizantes.
Otra de las actividades que llevaban a cabo era el robo de perros en fincas con la finalidad de usarlos como ‘sparring’. Se apoderaban de animales de similar tamaño y peso a los exigidos en las competiciones para cada una de las categorías establecidas, y los usaban para entrenar a los perros potencialmente peligrosos adiestrados para la lucha.
DENUNCIA DE UNA ASOCIACIÓN
Las investigaciones para desarticular esta banda se iniciaron tras recibirse información de una asociación de protección canina sobre una persona que presuntamente participaría en peleas de perros en la localidad madrileña de Fuente el Saz. Tras realizar numerosas pesquisas, los agentes determinaron exactamente qué personas formaban parte del entorno del sospechoso y los lugares de reunión habituales que utilizaban para planificar y desarrollar sus actuaciones ilícitas.
También desde el primer momento se pudo apreciar la existencia de indicios de su pertenencia a una organización que actuaba a nivel nacional, dedicada a la celebración ilegal de peleas de perros.
Este grupo estaba a cargo de un circuito nacional de peleas de perros con sedes en diferentes provincias españolas, como Murcia, Alicante o Santa Cruz de Tenerife. Además se hallaron conexiones de los investigados con el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales.