Detectan primeros restos del avión egipcio que cayó al Mediterráneo

Asientos y maletas figuran entre los primeros elementos identificados el viernes del avión de Egyptair que se estrelló la víspera, por causas aún desconocidas, en el Mediterráneo con 66 personas a bordo.

Más de 36 horas después de la tragedia, "aviones y buques del ejército han encontrado efectos personales de los pasajeros y restos del aparato a 290 kilómetros al norte de Alejandría", precisó el ejército egipcio en un comunicado. "La búsqueda continúa, estamos sacando del agua todo lo que encontramos".

El ministro griego de Defensa, Panos Kammenos afirmó que se había hallado "un miembro humano, dos asientos y una o varias maletas".

Las autoridades esperan que el material recuperado facilite la investigación sobre las causas del siniestro, que se produjo en condiciones meteorológicas favorables y con una tripulación experimentada.

Un satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) detectó una posible mancha de aceite o de carburante, "de unos dos kilómetros" de largo, cerca del lugar donde supuestamente desapareció el aparato, un Airbus A320.

Según recordó la embajada de Francia en Egipto, las cajas negras del avión --que registran comunicaciones y datos de vuelo-- emiten una señal que permite rescatarlas durante un máximo de cuatro a cinco semanas, por lo que ahora es una carrera contra el tiempo.

Francia envió un patrullero de alta mar equipado con material apto para la búsqueda de las cajas negras y que llegará al lugar el domingo o el lunes, indicó la Marina francesa.

La hipótesis de un atentado en el vuelo MS804 París-El Cairo sigue en primera línea de las autoridades egipcias y de expertos, debido a la ausencia de mensajes de auxilio por parte de la tripulación antes de la repentina caída del aparato, que se aprestaba a iniciar las maniobras de aterrizaje, en plena madrugada.

Un total de 66 personas -56 pasajeros, siete tripulantes y tres miembros de las fuerzas de seguridad egipcias- iban a bordo. EgyptAir precisó que entre los pasajeros había 30 egipcios, 15 franceses, un británico, un canadiense, un belga, un portugués, un argelino, un sudanés, un chadiano, dos iraquíes, un saudí y un kuwaití. El ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá aseguró que los canadienses eran dos.

"Todas las hipótesis están siendo examinadas, sin privilegiar ninguna, porque no tenemos la más mínima indicación sobre las causas", matizó el ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Marc Ayrault.

El ministro anunció que el sábado reunirá a los familiares de las víctimas en París, "para ofrecerles el máximo de información con la mayor transparencia".

La desaparición del aparato no ha sido reivindicada por ningún grupo insurgente activo en la zona, como la rama egipcia de la organización Estado Islámico (EI), que se había adjudicado rápidamente la explosión de una bomba que el 31 de octuubre de 2015 desintegró en pleno vuelo sobre el Sinaí egipcio un chárter de turistas rusos con 224 personas a bordo.

Francia envió además a tres investigadores y un consejero técnico de Airbus a El Cairo para participar en la búsqueda y la fiscalía de París también abrió una investigación.

El avión había despegado del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, al norte de París, poco después de las 23H00 locales (21H00 GMT) del miércoles y tenía previsto aterrizar en El Cairo el jueves a las 03H05 (01H05 GMT). Desapareció de los radares a las 00H30 GMT, cuando ya estaba en el espacio aéreo egipcio.

La catástrofe, después de la de octubre, asesta un golpe letal al turismo, un sector esencial para la economía egipcia, siniestrada por los atentados yihadistas y las tensiones políticas.

La catástrofe podría acarrear consecuencias desastrosas. Egipto busca atraer turistas e inversores extranjeros que desertaron el país después del levantamiento popular de la Primavera Árabe de 2011.

En 2015, la industria turística facturó 6.100 millones de dólares, un 15% menos que en 2014, según datos oficiales.

La tragedia, además, "podría contribuir a desacreditar" al mariscal Abdel Fatah al Sisi, que al derrocar en 2013 al presidente islamista democráticamente electo Mohamed Morsi "había prometido combatir al terrorismo y restablecer la seguridad", dijo Mustafá Kamel, profesor de ciencias políticas de la Universidad de El Cairo.

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