La detención también se ha producido por un supuesto delito continuado de estafa por la venta reiterada de las piezas de oro hurtadas empleando el engaño para tramitar contratos de compra-venta con la joyería. La detenida supuestamente declaraba que las piezas que vendía eran suyas y adquiridas en lícito comercio, cuando esto era falso.
En un comunicado, la Guardia Civil ha relatado que a finales de abril una vecina de Utrera denunció, en representación de su tía, una señora de edad avanzada e incapacitada por padecer la enfermedad de Alzheimer, que una de las cuidadoras se percató de que a su tía le faltaba una cadena de oro y se lo comunicó. Ella decidió esperar unos días para ver si la devolvían pero esto no sucedió, sino que continuaron faltando joyas.
El Área de Investigación de la Guardia Civil de Utrera se encargó del caso y comprobó las ventas de joyas en diferentes establecimientos del ramo. En uno de éstos localizaron tres ventas de joyas cuyos contratos los firmaba una de las cuidadoras de la víctima.
Las piezas fueron recuperadas y mostradas a la denunciante, quien las reconoció sin lugar a dudas como pertenecientes a su tía y se hizo cargo de las mismas para su custodia.
La Guardia Civil detuvo entonces a E.M.R., con antecedentes por delitos similares, al considerar que se aprovechó de la confianza depositada en ella como trabajadora cuidadora de la víctima para hurtarle sus pertenencias en su domicilio.
Al inspeccionar los contratos de compra-venta de oro, la Guardia Civil observó la existencia de numerosos contratos a nombre de la detenida, además de los ya esclarecidos. Por todo esto continuaron las gestiones para aclarar la legal o ilegal procedencia de todo lo vendido.
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