Nueve personas han sido arrestadas en Sídney, cinco en Dubái y otras tres en Países Bajos, en el marco de una serie de redadas simultáneas que han permitido a las fuerzas de seguridad incautarse de dos toneladas de droga.
"Creemos que estas personas son figuras del crimen organizado en Oriente Próximo (...) que durante décadas han alardeado de su riqueza y sus actividades, como si fueran intocables. Hoy es obvio que no lo son", ha dicho Neil Gaughan, de la Policía Federal de Australia, en un comunicado.
La investigación del caso comenzó el año pasado con las organizaciones criminales dedicadas a importar grandes cantidades de drogas ilegales y tabaco como objetivo. En julio, se interceptó un cargamento de narcóticos en Países Bajos que estaba destinado a Australia y valorado en 642 millones de dólares, ha detallado Gaughan.
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