Los hechos se produjeron en la tarde del domingo cuando una llamada alertó a la Policía Local sobre un caso de violencia doméstica, por lo que los agentes se personaron en un domicilio particular, donde inicialmente fueron atendidos por una mujer.
La mujer, que se encontraba muy nerviosa, manifestó que su hijo estaba muy alterado en una de las habitaciones del domicilio; mientras que el marido, con el rostro ensangrentado, relató que su hijo le había dado varios golpes en la cara cuando intentaba impedir que siguiera zarandeando a su madre.
Los agentes informaron al presunto agresor de los motivos de su detención y una dotación policial le trasladó al servicio de urgencias del hospital, dado su estado de alteración. Posteriormente fue trasladado a comisaría, donde fue puesto a disposición judicial.
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