Detenido en Rusia periodista ucraniano acusado de espionaje

Un periodista ucraniano, que trabaja en París según Kiev, pero que sería oficial de los servicios secretos ucranios según Moscú, fue detenido en la capital rusa por "espionaje", provocando este lunes indiganción en su país.

Los servicios secretos rusos detuvieron en Moscú a "un alto responsable de los servicios de inteligencia del ministerio de Defensa ucraniano, el coronel Roman Suchtchenko", indicó el FSB (exKGB), citado por la agencia de prensa rusa Interfax.

Suchtchenko "recolectó informaciones confidenciales sobre las actividades de las fuerzas armadas y de la Guardia Nacional rusa", según los servicios de seguridad rusos que aseguran que esas informaciones, una vez entregadas a un país extranjero, "habrían causado perjuicio a la capacidad de defensa" de Rusia.

En Kiev, el empleador de Suchtchenko, la agencia de prensa Ukrinform, contraatacó afirmando que es periodista desde 2002.

La agencia ucraniana fustigó una "provocación planificada" por los servicios secretos rusos, y aseguró que Suchtchenko es su corresponsal en París y estaba de vacaciones en la capital rusa cuando fue detenido el viernes.

Suchtchenko, de 47 años de edad, se encuentra desde entonces "bajo detención en Lefortovo", la prisión del FSB en Moscú, anunció a la AFP su abogado Mark Feiguin. Permanecerá allí "dos meses", el tiempo necesario para realizar la investigación, según la portavoz del tribunal ruso que tomó esa decisión, Ekaterina Krasnova, citada por Interfax.

El anuncio de la detención de Suchtchenko provocó indignación en Ucrania. El ministerio de Relaciones Exteriores exigió la liberación inmediata de este "preso político".

En tanto, el primer ministro ucraniano, Volodymyr Groysman, estimó que este arresto es "la prueba de las violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos" en Rusia.

La tensión entre Moscú y Kiev está en su peor momento desde la anexión de Crimea por Rusia, en marzo de 2014, y el conflicto en el este de Ucrania. Las detenciones de ucranianos por espionaje se han multiplicado en los últimos años.