Las investigaciones se iniciaron como consecuencia de la denuncia formulada en Comisaría por este hombre, que posteriormente resultaría detenido, en la que informaba de que cuando caminaba solo por una calle de Granada un individuo se le aproximó por la espalda y le dio un tirón arrebatándole el bolso.
Los agentes comprobaron que lo denunciado podía haber sido simulado y que en realidad había extraviado únicamente unas gafas de sol cuando se encontraba en un baño público de un centro hospitalario.
Estas conductas suponen una distracción de las funciones de prevención y persecución del delito que tiene encomendada la Policía Nacional, además de un perjuicio para la sociedad y va en detrimento de las verdaderas victimas de hechos delictivos, según sostiene este cuerpo.
Debido al incremento en los últimos años de estos ilícitos penales la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental ha establecido un protocolo para reclamar los gastos ocasionados por los simuladores de hechos delictivos, que de media están alcanzando de 200 a 1.000 euros y que, cuando la autoridad judicial lo estima ajustado a derecho, son reclamados a los autores de estos hechos.
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