Los hechos, según informa el Ayuntamiento hispalense, sucedieron en torno a las 00,20 horas de la madrugada de este martes, cuando una patrulla fue enviada por el centro de control a la calle Alfredo Krauss, donde, según una llamada telefónica, un varón arrojaba piedras de grandes dimensiones a la vía y a los vehículos que cruzaban, poniendo así en peligro la seguridad de los conductores.
Al llegar, los policías observaron a dos parejas discutiendo junto a un coche estacionado y otros dos vehículos detenidos en el carril derecho, cuyos ocupantes requirieron a los agentes, denunciando que minutos antes, cuando circulaban por la calle Alfredo Krauss con dirección a la glorieta Carlos Cano por el carril central, se vieron sorprendidos por la presencia de un varón en mitad de la vía. Tras frenar y desviarse al carril izquierdo, de nuevo este sujeto se interpuso en la trayectoria y obligó a parar a uno de los coches, sobre cuyo capó se arrojó.
El individuo, según el relato de los denunciantes, la emprendió "a patadas" contra este turismo y, a continuación, con otro, en este caso un taxi, y contra un tercer vehículo. Los tres denunciantes coincidieron en que este hombre se encontraba "fuera de sí", pues "daba grandes voces, había cogido una piedra de grandes dimensiones y la había arrojado al centro de la calzada".
Una cuarta persona se ofreció como testigo y relató que el individuo en cuestión había llegado circulando con un vehículo que tenía una de sus ruedas sin el neumático y había girado bruscamente rebasando la mediana, donde reventó la otra rueda y allí lo estacionó.
EL TESTIMONIO DE LA MUJER
La mujer que acompañaba al denunciado, que era propietaria del coche y con quien este mantenía una relación sentimental desde hacía un año, manifestó a los policías que su pareja tenía un "carácter complicado". Tras discutir con ella, se había marchado con el vehículo y le había enviado fotografías diciéndole que acudiera al lugar para que se percatase de lo que le había hecho al turismo.
Los agentes, en ese sentido, notaron que la mujer estaba "aterrada por el miedo que tenía al hombre". Conocieron que no era la primera vez que discutían, aunque, según manifestó ella, "nunca le había insultado ni tampoco agredido". Le informaron de la instrucción del correspondiente atestado y su puesta en conocimiento de la autoridad judicial, y de que agentes del Grupo Diana de la Policía Local se pondrían en contacto con ella para ofrecerle su ayuda.
Finalmente, procedieron a la detención y traslado de esta persona hasta las dependencias policiales, donde quedó a disposición judicial como presunto autor de sendos delitos de violencia sobre la mujer, contra la seguridad vial y daños intencionados. Tras realizar las pruebas pertinentes, se comprobó que no había consumido alcohol ni drogas.
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