Según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía en una nota de prensa, los hechos se iniciaron después de que el recepcionista del hotel llamara al 091 para alertar de la existencia de un posible caso de violencia de género en su establecimiento.
Una vez en la recepción, los agentes vieron a una mujer llorando que les manifestó que momentos antes su pareja le había agredido propinándole una patada en el brazo, por lo que quería regresar urgentemente a Holanda, su país.
Los policías trasladaron a la turista hasta un centro de salud cercano, donde fue asistida de las lesiones que presentaba, y posteriormente a la Comisaría, donde no quiso interponer denuncia, reiterando su intención de regresar cuanto antes a su país.
El agresor fue localizado y arrestado en las zonas comunes del hotel, procediéndose a la preceptiva comunicación de la detención a las autoridades consulares holandesas.
Instruido el atestado policial, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente, quien decretó su libertad con cargos. La intervención policial fue llevada a cabo por miembros del Grupo de Atención al Ciudadano de la Comisaría de Maspalomas.
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