Gali, uno de los fundadores del Frente Polisario, está imputado por la Audiencia Nacional por presuntos delitos de genocidio y tortura contra la población saharaui disidente refugiada en los campamentos de Tinduf (Argelia).
La corriente de disidencia interna del Polisario, Frente Jat Chahid, ha expresado en un comunicado su "rechazo y repulsa" por la invitación que los organizadores de la EUCOCO han cursado a Gali. "Poco ayuda al pueblo (saharaui) mostrar su apoyo a una persona imputada y con las manos manchadas de sangre de ciudadanos saharauis inocentes", advierten en la nota.
Tras recordar que Gali fue elegido sucesor de Mohamed Abdelaziz "al más puro estilo de los regímenes totalitarios de ideología estalinista", el Frente Jat Chadhid pide "justicia para que en el momento en que pise el territorio nacional español sea detenido y presentado ante la justicia española, al igual que la justicia universal hizo con el dictador chileno Pinochet".
El movimiento Jat Chahid llama asimismo la atención sobre otro dirigente del Polisario, Sid Ahmed El Batal, ministro de Equipamiento de la autoproclamada República Arabe Saharaui Democrático (RASD) y que, según este movimiento disidente, es un "torturador" que se pasea por España con dos identidades diferentes.
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