Estados Unidos dijo este lunes que recibirá al refugiado sirio número 10.000 durante este año fiscal, cumpliendo su controvertida meta un mes antes de lo previsto.
"Hoy estoy encantada de anunciar que vamos a alcanzar esa meta un mes antes de lo previsto", dijo la consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, en un comunicado.
"En nombre del presidente (Barack Obama) y de su gobierno, extiendo la más cálida bienvenida a cada uno de nuestros arribados sirios, así como a los muchos otros refugiados reinstalados este año en todo el mundo", añadió.
Rice dijo que esa cifra representa "un incremento de seis veces respecto al año previo", y lo calificó como "un paso significativo sobre el que esperamos construir".
La funcionaria destacó que la admisión de refugiados representa sólo "una pequeña parte de nuestros esfuerzos humanitarios más amplios en Siria y la región".
Estados Unidos ha sido tradicionalmente por lejos el más generoso receptor de refugiados del mundo, pero ha sido criticado por activistas por moverse demasiado lento para responder a la crisis siria, que se ha prolongado por más de cinco años.
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