EEUU amenaza con imponer nuevas sanciones a responsables de un eventual aplazamiento de las presidenciales

  • Estados Unidos ha amenazado este martes con imponer nuevas sanciones a las personas que sean responsable de cualquier nuevo aplazamiento de las elecciones presidenciales en República Democrática del Congo (RDC), que deben celebrarse en 2017, tal y como contempla el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la oposición a finales de 2016.
EUROPA PRESS

"Estamos preparados para adoptar acciones adicionales para sancionar a los que se interponen en el camino de la primera transición democrática de poder en RDC", ha advertido la viceembajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Michele Sison.

Así, ha destacado que "Estados Unidos ya ha demostrado que actuará contra los que aplacen y obstruyan la aplicación del Acuerdo del 31 de Diciembre y los preparativos para unas elecciones presidenciales creíbles, pacíficas e inclusivas", en referencia a las sanciones aplicadas el año pasado a funcionarios del país africano.

Sison ha manifestado además que "el Consejo de Seguridad (de la ONU) debe considerar también sanciones para reducir la violencia en RDC y ayudara a presionar a todas las partes a jugar un papel más constructivo a la hora de hacer avanzar al país".

"Los responsables de minar la paz y la seguridad en RDC y sus instituciones democráticas deben rendir cuentas. Hasta ahora, las partes han notado pocas consecuencias por perpetuar la inestabilidad", ha argumentado.

En este sentido, ha alertado de que "la alternativa a apoyar una transición democrática en RDC es un regreso a la violencia, que es lo que se está presenciando a día de hoy en las regiones de Kasai".

"Este retorno a la violencia horrible es un resultado que nadie en el Consejo de Seguridad (de la ONU) quiere ver", ha dicho, agregando que "en los últimos meses, aproximadamente 1,3 millones de congoleños se han visto desplazados, huyendo de la violencia en Kasai, incluidos cerca de 30.000 que son refugiados en Angola".

Por ello, ha reclamado al Gobierno de RDC "garantice el inicio rápido y finalización del registro de votantes en Kasai", reiterando que la posición de Washington "está muy clara". "Estados Unidos apoya celebrar las elecciones a tiempo, según los términos del Acuerdo del 31 de Diciembre del año pasado", ha remachado.

Las declaraciones de Sison han llegado días después de que el presidente de la comisión electoral, Corneille Nanga, dijera que "probablemente no será posible" celebrar las presidenciales este año.

Nanga citó problemas técnicos no especificados que impedirían a la comisión organizar los comicios en la fecha contemplada, que no había sido determinada pero que debía ser antes del 31 de diciembre.

El portavoz de la Mayoría Presidencial, André Alain-Atundu, aplaudió el lunes la declaración de Nanga, subrayando que sus palabras "tienen en cuenta los parámetros de seguridad de RDC".

"Sería arriesgado decir que las elecciones se celebrarán en la fecha acordada, especialmente dado que dos provincias no pueden ser excluidas del proceso", dijo. Las regiones de Kasai Central, Kivu del Sur y Kivu del Norte han registrado numerosos enfrentamientos en los últimos meses.

Por su parte, el líder de la coalición opositora Plataforma, Félix Tshisekedi, criticó el anuncio de Nanga en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter, afirmando que el presidente de la comisión electoral "ha declarado la guerra al pueblo congoleño".

LA CRISIS POLÍTICA EN RDC

El país atraviesa una crisis política desde finales del año pasado, cuando el Gobierno y parte de la oposición acordaron aplazar las elecciones presidenciales previstas para diciembre, lo que fue criticado por Plataforma.

Los opositores a Kabila han denunciado en numerosas ocasiones que el mandatario está aplazando los comicios de forma intencionada para mantenerse en el poder más allá de su mandato.

A finales de diciembre, el presidente se comprometió a dimitir tras las próximas elecciones, según un acuerdo de reconciliación cerrado por los distintos partidos políticos. El acuerdo obliga a Kabila a abstenerse de cambiar la Constitución para intentar presentarse de nuevo.

Sin embargo, la muerte en febrero de Etienne Tshisekedi --líder histórico de la oposición y padre del actual presidente de la Plataforma-- dejó a los rivales de Kabila seriamente debilitados en su intento por forzar al mandatario a abandonar el poder.

Estaba previsto que Tshisekedi encabezara el consejo de transición para supervisar la salida de Kabila del poder para finales de este año, en virtud del citado acuerdo de diciembre de 2016.

Finalmente, Kabila nombró como primer ministro a Bruno Tshibala, pese a las protestas de la Plataforma por el proceso elegido por Kabila para realizar la designación, a la que la coalición opositora se opuso.

El 3 de julio, el representante especial de la Secretaría General de Naciones Unidas para RDC, Maman Sidikou, resaltó que el acuerdo del 31 de diciembre, conocido como Acuerdo de San Silvestre, "es la única vía viable y pacífica" para salir de la crisis política.

El pacto garantizaría el que podría ser el primer traspaso pacífico de poderes en el país africano desde la independencia en 1960. Kabila llegó al poder en 2001, en sustitución de su padre, Laurent, que murió asesinado.

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