La portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha asegurado que no comparte "en absoluto" el ataque del pasado lunes a la sede de PNV de San Sebastián, y ha considerado "una desmesura" la reacción del Gobierno vasco, que "ha contestado tan contundentemente y tan deprisa" ante esta acción de Ernai, cuando "ha necesitado tres semanas para posicionarse contra el homenaje del golpista Sanjurjo".
Tras reconocer que este tipo de actuaciones no ayudan a la convivencia, aunque tampoco "hay que sacar las cosas de quicio", ha apuntado que en otro país europeo "no se habría puesto el grito en el cielo" por un acto de protesta de este tipo.
Iriarte se ha referido, de esta forma, al ataque a la sede jeltzale por un grupo de jóvenes de Ernai --organización juvenil de Sortu--, que ataviados con buzos blancos y las caras tapadas, lanzaron basura y realizaron pintadas llamando a 'basura' y 'mafiosos' a los jeltzales, en protesta por la incineradora de Gipuzkoa.
En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, la portavoz de EH Bildu en la Cámara vasca ha señalado que la coalición soberanista "no comparte, en absoluto, esa acción porque existen otras formas más eficaces para expresar el malestar de una gran parte de la ciudadanía guipuzcoana en contra de la incineradora".
A su juicio, "hay que estar hay que estar siempre muy vigilantes ante lo que dice la sociedad y muchos de los grupos que han participado y participan en contra de ese megaproyecto no han estado de acuerdo con esa acción". "Tenemos que estar muy vigilantes a lo que los hombres y mujeres de Gipuzkoa nos dicen en todo momento", ha añadido.
En este sentido, ha reclamado "mesura" a quienes protestan, a quienes reaccionan y a las instituciones públicas. "Hoy está previsto que comiencen las obras de la incineradora de Zubieta, un megaproyecto millonario que está lejos de concitar el consenso de la sociedad guipuzcoana, un proyecto que es la mayor adjudicación pública de este país y de todo el Estado", ha añadido.
Maddalen Iriarte ha recordado que hay un proyecto "que va a costar 200 millones de euros para construirlo y va a obligar a la Diputación de Gipuzkoa a pagar durante 35 años decenas de millones de euros". "Es algo muy grande lo que tenemos entre manos y la Diputación de Gipuzkoa está empeñada en decir que cuenta con un gran apoyo social, pero no parece del todo cierto atendiendo a las concentraciones y movilizaciones que ha habido en los últimos días", ha apuntado.
En este sentido, ha apuntado que "los mismos que pretendían refrendos para la recogida de basura selectiva, ahora creen que no es necesario". A su juicio, "las protestas, si se hubiesen visto en otros países europeos en los que se han visto protestas similares, probablemente no se habría puesto el grito en el cielo".
"Por eso, pido mesura. Nosotros no compartimos ese tipo de acción, que está lejos de lo que EH Bildu haría. Yo misma no echaría basura ni haría pintadas", ha añadido.
TRABAJAR POR LA CONVIVENCIA
Asimismo, ha apuntado que "Euskal Herria viene de una situación política complicada en la que hay que trabajar mucho por la convivencia y, probablemente, acciones como ésta no ayudan en absoluto, pero no hay que sacar las cosas de quicio".
En este sentido, ha lamentado que "salgan el portavoz de la Diputación de Gipuzkoa y el del Gobierno vasco a poner el grito en el cielo". "Pido mesura. Con esto no quiero decir que nada esté bien o que nada esté mal", ha explicado.
Iriarte ha reconocido que le llama la atención que el Gobierno vasco "haya respondido tan contundentemente y tan deprisa, cuando ese mismo Gobierno ha necesitado tres semanas y una pregunta parlamentara para posicionarse contra el homenaje del golpista Sanjurjo por parte del PP que, en este momento, es su socio". "Me parece una desmesura lo que, en algunas ocasiones, hacemos con algunas cosas", ha concluido.
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