ESTIBADORES. LA NEGOCIACIÓN NO SE RETOMARÁ HASTA QUE LA PATRONAL CONCRETE LOS TRABAJADORES QUE SE PUEDEN SUBROGAR

Los responsables del sector de la estiba de CCOO y UGT, Ernesto Gómez e Israel Ruiz, explicaron este jueves que la negociación entre los sindicatos y la patronal Anesco no se retomará hasta que las navieras presenten el estudio en el que se determine el número exacto de trabajadores que podrán ser subrogados.
Así lo explicaron ambos representantes sindicales en el Congreso de los Diputados tras reunirse con diputados de Podemos para trasladarles la evolución de dicha negociación que se produce con la mediación del presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña.
“No ha habido ningún avance”, denunció Gómez, quien acusó a Anesco de “haber incumplido su compromiso” de presentar dicho informe “con números y datos concretos”. Por ello, sostuvo que el compromiso de mantenimiento del empleo “es un Brindis al sol” y lo limitó a “declaraciones de buenas intenciones que no valen porque las promesas se las lleva el viento”.
Por otro lado, reiteró que dicha negociación no influye en la convocatoria de las nueve jornadas de huelgas parciales que arrancan el próximo lunes, “porque el decreto está en vigor desde el 25 de febrero”.
En esta línea, pidió a los grupos parlamentarios que “no convaliden esta aberración” de real decreto, que previsiblemente se debatirá en el Pleno del Congreso del próximo jueves, 9 de marzo.
Por su parte, Ruiz explicó que los sindicatos van a continuar con las reuniones con los grupos para “convencerles de que hay que votar no al decreto” y sostuvo que la sentencia se puede cumplir añadiendo a la normativa lo acordado entre patronal y sindicatos.
“La huelga es contra el real decreto impuesto por el Gobierno que ha preferido legislar a golpe de puño en lugar de sentarse con sindicatos y patronal para llegar a acuerdos”, concluyó.
En nombre de Podemos, Félix Alonso expresó su confianza en que el Congreso rechace el decreto “para que se pueda iniciar una negociación real” y denunció la intención del Gobierno de aprovechar la sentencia para imponer su postura.