EL EXPRESIDENTE DE NOVAGALICIA ASEGURA QUE HABÍA BANCOS QUE PAGABAN A AUSBANC "DESDE HACÍA 20 AÑOS"

El expresidente de Novagalicia José María Castellano ha declarado este jueves ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz sobre las presuntas extorsiones de Ausbanc, cuando se negó a pagar los 300.000 euros que presuntamente le reclamaba su presidente, Luis Pineda, y ha asegurado que había entidades que “pagaban desde hacía veinte años" para no ser objeto de campañas de desprestigio o querellas judiciales.
Castellano declaró este jueves en calidad de testigo dentro de la instrucción que trata de esclarecer si Manos Limpias y Ausbanc se dedicaban a extorsionar a bancos y organizaciones facilitando el enriquecimiento de sus máximos dirigentes.
En declaraciones hechas a los periodistas al finalizar su comparecencia ante el juez, el directivo explicó que al poco de ser nombrado, Ausbanc le mandó una carta en la que recogía un artículo elogioso sobre él, ante lo cual le advirtieron que tuviera “cuidado” con Pineda, del que se rumoreaba ya que extorsionaba a banqueros.
El expresidente de Novagalicia se ratificó en su declaración ante la Policía y volvió a relatar que Pineda le exigió el pago de 300.000 euros anuales en concepto de publicidad y para evitar campañas de descrédito o querellas judiciales, en lo que ha calificado "como chantaje".
Castellano se negó al pago porque tras la fusión de las cajas gallegas, el banco estaba en una situación financiera delicada y tenía que hacer frente a las reclamaciones de los preferentistas y de los clientes con hipotecas que tenían cláusulas suelo.
Desde ese momento, Ausbanc comenzó a "hablar muy mal" de él en Twitter, a llamarle "gangster" y a acusarle de robar al banco. Según ha dicho, todas las entidades, menos las cuatro que han denunciado las extorsiones “pagaban desde hacía veinte años”.
También ha declarado este jueves como testigo Montserrat Suárez, la abogada que trabajó para Ausbanc en varios casos y denunció luego ante la Policía las actividades presuntamente irregulares del presidente de Ausbanc, Luis Pineda, en prisión por estas extorsiones.
Tras sus comparecencia ante el juez Pedraz ha asegurado estar “contenta” de haber sido valiente y haber denunciado los manejos de Pineda y de Manos Limpias. Al juez le ha dicho que tiene soporte documental de sus acusaciones y se ha comprometido a aportar las pruebas.
Puso especial énfasis en delimitar la acción concertada de Pineda y Ausbanc con la abogada de Manos Limpias que ejerce la acusación popular en el `caso Nóos´, Virginia López Negrete, a la que considera corresponsable de los ataques a ciertas entidades.
Entre las causas que llevó Suárez para Ausbanc está la de las cesiones de crédito del Santander contra Emilio Botín. Tras once meses de trabajo para lograr la personación, explicó, a los tres meses de lograrla Pineda le ordenó que reclamara el archivo de la causa. La abogada también representó a la asociación en las causas del caso Botín, el caso Banesto o las cuentas en Jersey del BBVA.
Tras denunciar los comportamientos irregulares que vio en Ausbanc, Suarez fue objeto de persecución y acoso en las redes sociales y en su desempeño profesional. De hecho, dijo hoy, “intentaron quitarme la toga y los platós”, en referencia a su participación asidua en diversas tertulias televisivas.

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