El Parlamento turco aprobó el pasado sábado, con 339 votos a favor --los del gobernante AKP y los del Movimiento Nacionalista-- y 142 en contra, la reforma constitucional que dará poderes ejecutivos a Erdogan, que hasta ahora ejercía un cargo simbólico.
Erdogan ha explicado que, tras el visto bueno de los legisladores, se abre el plazo para que la oposición recurra ante la Corte Constitucional, por lo que la sancionará cuanto antes para evitar que los críticos sigan este camino.
La enmienda de la Carta Magna debe someterse obligatoriamente a un referéndum para que entre en vigor. Una mayoría simple será suficiente para que la nueva Constitución, muy criticada por la oposición, cobre fuerza, según informa 'Hurriyet'.
El Gobierno, que ha señalado al mes de abril para la celebración de la consulta popular, confía en que sea refrenada por los turcos. "La gente está ilusionada sobre los pasos a seguir", ha dicho Erdogan desde Madagascar, donde se encuentra como parte de una gira africana.
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