Errejón desaparece de la agenda de Podemos tras el cese de Pascual

En ebullición. La destitución fulminante de Sergio Pascual, casi al filo de la medianoche del martes y dirigida directamente por el secretario general Pablo Iglesias ha desatado la peor crisis interna desde la creación de Podemos.

Un escenario de imprevisibles consecuencias que hace considerar nuevas dimisiones y nuevas purgas y que ha provocado un distanciamiento inédito entre el líder morado y su número dos, Íñigo Errejón.

La relación entre ambos, 'cabezas' de las dos corrientes principales en Podemos-la estrategia frente a la acción- se encuentra en el momento más crítico desde el nacimiento del partido. El cese de Pascual ha sido interpretado por los errejonistas como una clara desautorización de Iglesias al también secretario de Política.

Desde que Podemos envió el comunicado para informar de esta decisión-una nota firmada expresamente por la secretaría general y en un tono inusual por lo bronco- Errejón permanece 'desaparecido' de la agenda de Podemos. 

Una circunstancia que se interpreta como un gesto de rechazo por la orden de Iglesias y que resulta llamativa. El número dos es quien suele ejercer en no pocas ocasiones de portavoz y encargado de responder ante los medios de las anteriores crisis internas. Es, además, uno de los miembros con más presencia mediática: en los días previos al cese de Pascual, sus intervenciones en entrevistas en radio y televisión eran prácticamente diarias. 

Desde el cese de Pascual, han sido Rafa Mayoral e Irene Montero, dos 'pablistas' convencidos que forman el núcleo más cercano al secretario general, quienes han asumido las intervenciones ante los medios. Ambos resumieron ayer el cese de Pascual a una cuestión “organizativa” y admitieron incluso la posibilidad de nuevas purgas. Y Pablo no ha dudado en convocar a los barones, cita a la que no acudirá Errejón, que nunca ha asistido a estos encuentros. Desde Podemos se ha negado la posibilidad de que Errejón pudiera decidir dimitir.Golpe a los errejonistas en Madrid

La crisis en Madrid es punta de lanza de distintas rebeliones autonómicas cocinadas entre las múltiples facciones de Podemos. Con la madrileña, Galicia y Cataluña son los otros dos frentes regionales que el partido deberá resolver en los próximos meses y que condicionan su estrategia futura: la comunidad gallega celebra elecciones este año; en Cataluña, el partido habrá de decidir su integración en el nuevo 'espacio político' que prepara la alcaldesa, Ada Colau, y que viene a ser un reemplazo de En Comú Podem.

En Madrid, la situación provocada por la dimisión de diez miembros del Consejo Ciudadano, la pasada semana, se ha cerrado por el momento con la confirmación del líder madrileño, Luis Alegre, de que se mantendrá en el cargo. Alegre, próximo a Iglesias, renunció este miércoles presentar su dimisión y convocar primarias.

“Este no es el momento de seguir mirándonos el ombligo”, advirtió Alegre. El escenario frustra por el momento la posibilidad de un 'golpe' del sector errejonista en la comunidad.