España: cinco razones del "no" de los socialistas a Rajoy

Los socialistas rechazan permitir a Mariano Rajoy formar un gobierno en minoría a pesar de que ello pueda llevar a España a las terceras elecciones en un año. A continuación, cinco razones de la resistencia del PSOE.

"Le pasaría lo mismo que al Pasok en Grecia" donde los socialistas, tras gobernar en coalición con la derecha, cayeron en picado en las siguientes elecciones, según el director del instituto de sondeos GAD3, Narciso Michavila.

"El que aparezca como cómplice de Rajoy está muerto políticamente", afirma a la AFP un próximo del líder del PSOE, Pedro Sánchez.

"En el fondo lo que Rajoy pedía era un sí a la investidura, un sí a los presupuestos, un sí a todo" para gobernar como si tuviera la mayoría absoluta que disfrutó entre 2011 y 2015.

El partido socialista pierde votos desde 2011 cuando el electorado sancionó su política de austeridad frente a la crisis.

"Mucha gente no nos vota no porque no le gusta lo que decimos, sino porque no cree que lo vayamos a aplicar", explica este asesor.

Los sondeos internos muestran que "una de las cosas que nuestros votantes y simpatizantes han valorado es que cuando decimos +no a Rajoy+, ellos han creído que lo íbamos a llevar hasta el final". Renunciar a eso, sería dejar el campo libre a Podemos, opina.

Sánchez "tiene muy complicado decir: +he dicho que no pero ahora esto es irrelevante+", coincide Michavila.

"En la psicología de Pedro Sánchez es muy importante decir +yo no soy el único candidato que ha perdido en una investidura+", dicen en su entorno.

Tras las legislativas del 20 de diciembre de 2015, Sánchez intentó formar un gobierno pero sólo consiguió el apoyo insuficiente de los centristas de Ciudadanos y se convirtió en el primer candidato en no obtener la confianza del Congreso.

Su fracaso provocó las segundas elecciones del 26 de junio.

"Pedro Sánchez ha perdido el miedo a nuevas elecciones", según su asesor. El PSOE cuenta con el debilitamiento de los nuevos partidos que prometían una regeneración, Podemos y Ciudadanos.

"La gente lo que diría es "'eso de la nueva política está muy bien pero nos ha llevado a un callejón sin salida", explica.

Según cálculos del partido, en unas supuestas terceras elecciones en diciembre, el PP saldría fortalecido pero el PSOE remontaría de 85 a "como mínimo 110 diputados" y los nuevos partidos "tenderían a desaparecer".

Pero para el politólogo Fernando Vallespín es una apuesta arriesgada porque "Podemos está muy lejos de haber muerto".

Si la apuesta de mejorar en unos terceros comicios sería exitosa, Pedro Sánchez se afianzaría de cara al próximo congreso del PSOE y se convertiría en el líder incontestable de la oposición.

Tras ser el primer secretario general elegido directamente por los militantes, Sánchez tiene que hacer frente desde hace dos años a numerosos líderes territoriales que critican sus decisiones.

Pero, según su asesor, ahora es cuando está más tranquilo desde su mandato. "Nadie se atreve públicamente a pedirle que apoye a Rajoy".

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