El número dos de Esperanza Aguirre reclama a Rajoy un Congreso abierto

Desde dentro del Partido Popular siguen pidiendo más democracia interna y cada vez son más los dirigentes que exigen a Rajoy una modernización en las estructuras de partido. Así lo afirma Iñigo Henríquez de Luna, mano derecha de Esperanza Aguirre, que asegura que "los militantes del Partido Polpular lo que reclaman es un partido más abierto, mucho más dinámico, mucho más democrático".

Estas declaraciones significan otra petición de modernización dentro del PP. Afirma que no está a favor de un partido asambleario, pero sí de congresos donde se pueda elegir directamente al líder del partido. Algo que Henríquez de Luna ya intentó impulsar en el Congreso del PP en Valencia del año 2008. Aunque confiesa que "fracasaron teóricamente" en el Congreso de Valencia, al final será fructífero el intento de dar a los afiliados capacidad de elegir a sus dirigentes.

Pide salir de "esta especie de endogamia en la que estamos en el Partido Popular, donde el ciudadano y el elector tiene la sensación de que no le representamos". Achaca a su partido haber sido "muy liberales en lo económico y muy poco en los político".

Henríquez de Luna apunta que no se inician estos cambios porque "supone perder poder". El dirigente popular reclama que en el PP deben ser generosos y ceder una cuota de poder para aumentar la democracia interna del mismo.

"Creo que si nuestro partido no se renueva, va a terminar languideciendo, hasta dejar de existir", acaba confesando. E incluso juzga duramente al sistema democrático español debido a que "el poder de los partidos ha anulado la separación de poderes", en especial al judicial. Varios miembros ya han pedido más democracia interna

Recientemente el expresidente balear, José Ramón Bauzá, reclamó mejorar la organización de su partido "para generar una mayor confianza" en la ciudadanía. Propuso la busqueda de partidos políticos " muy abiertos, muy participativos, nada opacos". En su momento Bauzá propuso la fórmula de "un militante, un voto".

No es el único miembro del Partido Popular que ha criticado la férrea jerarquía del partido. Alberto Garre, expresidente de Murcia, Gabriel Elorriaga, que fue jefe de campaña de Rajoy en 2004, Jaime Ignacio del Burgo, veterano exdiputado popular, Alejandro Morant, vicepresidente de la Diputación de Alicante y Eugenio Nasarre, exparlamentario, son los principales nombres que han reclamado a su partido mayor democracia interna.

A pesar de estas críticas internas, en el PP se dijo que los críticos eran "cuatro gatos" y que "no pintan nada", aunque cada vez sean más los miembros que piden más flexibilidad interna.