Espinar dice que las mociones de censura son una "puesta de largo" para demostrar que tienen un "proyecto aplicable"

En una entrevista en La Sexta recogida por Europa Press, Espinar ha equiparado las mociones de censura de Podemos a la que presentó Felipe González contra Adolfo Suárez en 1980, "para demostrar que había una alternativa".

Tras referirse a las mociones como una "puesta de largo", Espinar ha reconocido que necesitan ocasiones para "hacer visible" su "proyecto político", con un "proyecto de gobierno aplicable".

El diputado autonómico y senador ha considerado que el hecho de que el PP siga siendo el partido con mayor intención de voto les invita a la "autocrítica", aunque ha señalado que "hay que ver las cosas en una secuencia temporal".

En este sentido, ha destacado que irrumpieron "hace poco más de dos años en la escena política" y que han "cosechado más de cinco millones de votos", lo que ha calificado como un "balance positivo".

Por otro lado, ha analizado que mientras los ciudadanos les han dado la "capacidad para impugnar al PP", todavía no les ven como un "proyecto capaz de encabezar este país", por lo que "a esto va encaminada la moción" contra el Gobierno de Mariano Rajoy.

En cuanto a la comparecencia de Cifuentes en la comisión de investigación sobre corrupción política de la Asamblea para informar sobre su intervención en las adjudicaciones de la cafetería de la Asamblea de Madrid al Grupo Cantoblanco, del empresario Arturo Fernández, en 2009 y 2008, Espinar ha dicho que "no explicó nada".

El líder de Podemos en la Comunidad de Madrid ha recordado que Cifuentes estaba en la mesa de contratación y en el comité de expertos que valoraba las ofertas, integrado por tres personas, una "duplicidad" que cuestiona la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en sendos informes, relacionados con la financiación ilegal del PP de Madrid.

En este sentido, Espinar ha afirmado que Cifuentes fue "juez y parte" en los procesos de adjudicación pública, y que "no tiene legitimidad para firmar un solo contrato más en nombre de los ciudadanos de Madrid".

A su juicio, "es bastante probable que la imputen, porque la UCO lo ha pedido por dos veces, y que se va a tener que ir a su casa".