La Eurocámara se despide de "la gran dama" Simone Veil en un acto de homenaje solemne

"Una francesa, una europea y una ministra de Estado, una académica, una deportada de Auschwitz, una gran figura de nuestro tiempo, una mujer política, una mujer. En su vida extraordinaria ha sido todo esto y mucho más. La historia de su vida es la historia de nuestro continente", ha resumido el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, que ha rendido honor en nombre de todos a "esta gran dama", en la apertura del acto solemne con un hemiciclo lleno y al que también ha asistido el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

El presidente de la Eurocámara ha recordado que "hace 70 años todo estaba perdido tanto para Simone Veil como para Europa" pero ha subrayado que, a pesar de "las peores atrocidades" de la Segunda Guerra Mundial, Europa pudo "construirse y renacer" y ha reclamado que su número de prisionera 78651 en el campo de concentración debe quedar imprimido en la "conciencia colectiva" y su figura debe servir para recordar que "sobre las cenizas de la guerra" Europa apostó por un "destino en común".

"No lo olvidemos nunca y repitamos sin cesar a las generaciones de jóvenes para las que la memoria colectiva de esta catástrofe en las que hay riesgo de que se desvanezca hasta el punto de que la paz es considerada una cosa banal y adquirida", ha avisado, recordando que la propia Veil era consciente de "la fragilidad" de la paz en Europa desde 1945.

Tajani ha defendido que Simone Veil "constituye un bien excepcional", "una superviviente que conoce el precio de la paz" y no sólo ha elogiado sus "innumerables combates" en Francia y Europa "que han hecho progresar los derechos de todos los ciudadanos" sino que también ha destacado su contribución "fundamental" para continuar con el trabajo de los padres fundadores de avanzar en la construcción europea "en un periodo muy difícil".

"La contribución de Simone Veil ha sido fundamental", ha subrayado Tajani, que ha asegurado que "pertenece a esta generación de grandes espíritus" como el excanciller alemán Helmut Kohl, para quien la UE organizó su primer funeral de Estado este sábado en Estrasburgo.

Tajani también ha recordado el "papel esencial" de Veil como la primera presidenta de la Eurocámara entre 1979 y 1982, elegida por sufragio universal, al que acompañó en "sus primeros pasos" y le orientó "en la buena dirección".

"El día después de las primeras elecciones europeas nadie sabía en lo que se iba a convertir esta Asamblea, nadie salvo ella", ha asegurado Tajani, que ha recordado que Veil anticipó en su discurso de investidura de 23 minutos como primera presidenta de la Eurocámara que la elección de la Asamblea sería "capital en la construcción de Europa" y reclamó que fuera un lugar no de "resonancia de las divisiones" sino que se expresara "la lengua de la solidaridad", igual de necesaria hoy.

Tajani ha recordado que Veil "quería un Parlamento político" y que fuera "un órgano de control" democrático en la UE y defendía que las "limitaciones" de competencias de la Eurocámara no podían "impedir" que expresara su voz "en todo momento y en cualquier ámbito".

"Si somos lo que somos, si este Parlamento Europeo ha podido ampliar sus competencias y convertirse en lo que es hoy, es sobre todo gracias a ella", ha resumido Tajani. "Nuestra deuda con esta gran mujer es inmensa", ha dicho Tajani, que ha destacado su vida "ejemplar" como "imagen de esta reconciliación" de Europa.

"Ha sido prueba de que es posible resistir a la tentación del odio", ha agregado, reconociendo su valentía por seguir creyendo "en la bondad del hombre", su "admirable inteligencia" y "profunda humanidad, gratitud, amor y paciencia de la que ha hecho prueba en todo lo que ha hecho". "Acaba de entrar hoy en la inmortalidad de la historia", ha asegurado Tajani.

"Gracias por todo lo que ha hecho por nosotros y por aquellos que vendrán después de nosotros", ha concluido, en medio de una gran ovación. En la ceremonia, que ha durado apenas 30 minutos, se ha exhibido un vídeo sobre la figura de Veil y sus grandes luchas para combatir el antisemitismo "para evitar que esto se reproduzca" o para avanzar en los derechos de la mujer como el aborto y se ha cerrado con el himno europeo, la Oda a la Alegría, de Beethoven.

El líder del grupo liberal de la Eurocámara que encabezó años atrás la propia Veil, Guy Verhofstadt, también ha recordado a la "gran dama de la familia liberal" durante el acto, que ha considerado no sólo era "un personaje verdaderamente excepcional" sino también "una encarnación de nuestro futuro común".

El exprimer ministro belga ha recordado que su experiencia como superviviente del Holocausto "forjaron su personalidad fuerte y entera" y luchó por la reconciliación entre Francia y Alemania sin "ningún odio ni rencor". Por último, ha recordado que durante su etapa se vivió la adhesión de España y Portugal a la "familia europea".