Durante su intervención ante la comisión de investigación en el Parlamento sobre el presunto fraude en las ayudas a la formación, Morales ha negado, a preguntas de la diputada del PP-A Teresa Ruiz-Sillero, que la disolución de la Faffe fuera producto de "un cúmulo de irregularidades y a modo de cortafuegos" de las mismas, así como también que en dicha fundación se entrara "por ser del PSOE". Según ha explicado, las contrataciones se realizaban siguiendo criterios de "mérito y capacidad".
Si bien, preguntado sobre el hecho de que en la Faffe estuvieran contratados familiares de destacados dirigentes socialistas como Gaspar Zarrías, Luis Pizarro o Juan Espadas, ha respondido que si han accedido es porque habrán pasado "las pruebas" y los mismos procedimientos que el resto de trabajadores de la fundación.
A este respecto, la diputada del PSOE-A María Luisa Bustinduy ha acusado al PP-A de provocar "confusión" con las acusaciones de "enchufismo" y ha criticado la "doble vara de medir" de esta formación y que Ruiz-Sillero no haya dicho nada sobre "la contratación de la entonces novia" del presidente de su partido, Juanma Moreno, y de algunos concejales de su partido con cargo a fondos de formación.
Morales también ha sido preguntado por la diputada de Ciudadanos, Marta Bosquet, sobre el hecho de que su hermana y su cuñado también trabajaran en la Faffe. Ha dicho que está "cansado" de esta "historia" y que su hermana fue compañera suya en la empresa estatal, antes de la creación de Faffe y, además una de las personas que diseñó el programa Andalucía Orienta. Sobre su cuñado, ha apuntado que accedió a un puesto de conserje en un proceso de selección "como otro cualquiera" y que tenía el "perfil adecuado".
Sobre la selección de personal de la fundación, ha explicado que se hacía con arreglo a la ley y que había tres tipos de procedimientos que controlaba el departamento de Recursos Humanos: una oferta genérica del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), --el 85 por ciento de los casos--, una bolsa de empleo a través de la web y un anuncio de convocatorias para programas específicos a través de periódicos de gran tirada.
El director de la Faffe, que ha dicho desconocer los motivos por los que fue cesado una vez que se integró en el SAE tras la disolución de la fundación, ha indicado que actualmente trabaja como autónomo en una empresa de catering, "moviendo cajas de coca-cola". Ha garantizado que nunca "tocó un euro", que no hay "nada oculto" en la Faffe y que todos los trabajadores se dejaron "la piel en el terreno".
LA FAFFE HA GESTIONADO 300 MILLONES
Ha señalado que la fundación gestionó unos 300 millones de euros durante sus años de actividad, una cifra que no le "cuadra" a la diputada del PP-A, que ha apuntado que ese solo es el presupuesto en personal. "Dedicaban 30 millones al año en personal y eso ya suma 300 millones en diez años, falta el dinero para material, para profesorado o para alquiler de sedes", ha apuntado Morales.
Sobre esta cuantía también se ha pronunciado la diputada de IULV-CA Elena Cortés, quien ha asegurado que para manejar "50.000 millones de pesetas, los controles estaban relajaditos", al tiempo que ha criticado que el presidente del patronato de la Faffe fuera el consejero de Empleo de turno. "Es como Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como", ha señalado.
Tras apuntar que durante el tiempo que él estuvo se justificaban todas las subvenciones "cada año" y que se han sometido a más de 25 controles, entre ellos los de la Cámara de Cuentas y la Intervención, el exdirector de Faffe ha apuntado que en ninguna de las auditorias que se realizaron se encontraron salvedades importantes.
Preguntado sobre la ampliación de personal, que pasó de poco más un centenar hasta llegar a los 1.700, Morales ha explicado que el crecimiento se debió a las necesidades de Andalucía y a que en la Faffe "hacíamos muy bien las cosas". Si bien, ha querido dejar claro que él nunca realizó ningún tipo de contratación.
Morales, que ha cifrado en un cuatro por ciento los expedientes de reintegro de la Faffe hasta el año 2009, ha sido preguntado por el diputado de Podemos Juan Ignacio Moreno Yagüe sobre el hecho de que la entidad recibiera subvenciones por importe de 510.000 euros un año después de estar extinta. Sobre ese asunto, ha dicho no tener conocimiento y ha emplazado al parlamentario a preguntar a quien haya otorgado la subvención.
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