Exhuman por segunda vez cadáver de expresidente chileno Frei Montalva

Los restos del expresidente de Chile, Eduardo Frei Montalva (1964-1970), fueron exhumados este martes para ratificar si fue envenenado por la dictadura de Augusto Pinochet en 1982, cuando murió de una súbita infección.

Miembro del partido Demócrata Cristiano y uno de los principales opositores a Pinochet, sus restos fueron exhumados desde el Cementerio General de Santiago, constató la AFP.

Frei Montalva murió el 22 de enero de 1982, a los 71 años, por una infección generalizada en la clínica Santa María de Santiago, hasta donde había ingresado para operarse de una hernia.

El exmandatario falleció en el mismo lugar donde nueve años antes murió el poeta y premio Nobel Pablo Neruda, de quien la justicia chilena investiga también pudo haber sido envenenado por la dictadura de Pinochet (1973-1990).

La muerte de Frei se produjo en momentos en que se alzaba como uno de los principales opositores a Pinochet, cuyo régimen comenzó a enfrentar las primeras protestas sociales en los primeros años de la década de los años 80.

En 2004, los restos de Frei Montalva fueron exhumados por primera vez en busca de rasgos de un agente tóxico que pudiera explicar la infección que le provocó la muerte tras ser operado sin mayores complicaciones.

En el marco de esta investigación, a cargo del juez Alejandro Madrid, fueron procesados dos agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI), la policía política de de Pinochet, y a cuatro médicos que atendieron al exmandatario.

La investigación ha logrado determinar hasta ahora que su muerte se produjo por un envenenamiento causado por agentes de la dictadura.

Con la nueva exhumación, doce años después de la primera, lo que se busca es tener pruebas específicas sobre el agente químico que le fue introducido.

Los dos agentes de la CNI, Luis Becerra Arancibia y Raúl Lillo Gutiérrez, fueron acusados de ser autores del asesinato de Frei.

En tanto, los médicos Patricio Silva y Pedro Valdivia fueron imputados como cómplices, y los doctores Helmar Rosenberg y Sergio González, como encubridores.

Todos los imputados se encuentran actualmente en libertad bajo fianza.

La dictadura militar de Pinochet dejó más de 3.200 muertos y unos 38.000 torturados.

pa/md

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