Fecoval critica que son un "mazazo" para el sector de la obra pública de la Comunitat

El presidente de Fecoval, José Luis Santa Isabel, ha mostrado este miércoles la "indignación" del sector ante los Presupuestos Generales del Estado y lo que destinan a la Comunitat Valenciana, ya que considera que suponen "una nueva vuelta de tuerca" a las empresas de la autonomía y "un desprecio" a la ciudadanía. A su juicio, son un "mazazo" para el sector de la obra pública en la región.

"No sólo se sigue castigando a la Comunitat Valenciana, sino que se pone en riesgo una vez más la continuidad de uno de los sectores con mayor capacidad de creación de empleo, con lo que el castigo es doble porque limita la capacidad de recuperación de nuestra Comunidad", ha criticado Santa Isabel en un comunicado.

Para Fecoval, el nuevo recorte a las inversiones en infraestructuras supone un "freno al crecimiento territorial" y una "merma en la competitividad futura de todas las empresas". "Podríamos decir que es competencia desleal, porque se está beneficiendo a unos territorios en detrimento de la Comunitat Valenciana", ha considerado, ya que "al limitar nuestra capacidad competitiva se beneficia a otros, y eso supone un riesgo para el crecimiento económico y social de todos".

Fecoval ha apuntado que el recorte del 33% sobre las inversiones de 2016 se realiza sobre unas cifras que ya resultaban "insuficientes" el año anterior, y llevan la inversión "a niveles de los peores años de la crisis".

"No se entiende que en un periodo de teórica recuperación, según el propio Gobierno, se planteen unos presupuestos tan restrictivos, y menos aún que el peso de la restricción caiga sobre unas pocas comunidades, creando así un ambiente de agravio comparativo inevitable", se ha lamentado.

Además, Fecoval destaca que las inversiones del Estado tienen ya una "escasa repercusión" sobre las empresas valencianas, al ser ejecutadas mayoritariamente por grandes compañías nacionales, con lo que el retorno en impuestos y en empleo "es menor de lo que sería deseable".

Con estos presupuestos, la deuda del Estado con la Comunitat supera ya los 7.000 millones de euros en concepto de déficit de infraestructuras, una cifra que en lugar de reducirse "se incrementa cada año".