Fernández (CUP) ve importante mediar entre policías y manifestantes aunque "no es infalible"

Fernández ha apuntado que la mediación "es un equilibrio permanente pero es mejor intentarlo antes de llegar al último recurso que todo el mundo sabe como acaba", subrayando que es otra manera de gestionar la protesta.

Así lo ha explicado en su intervención en la mesa redonda sobre este tema que ha compartido este viernes en el Instituto de Seguridad Pública de Catalunya, en Mollet del Vallès (Barcelona), junto al inspector del área de mediación, Xavier Pastor, y el inspector de la Brigada Móbil, Carles Hernández.

El exparlamentario ha determinado que a la mediación se llega "más por necesidad que por convicción", rememorando los capítulos violentos de la Fiestas de Gràcia de Barcelona en los años 2004, 2005 y 2006, y en los que los organizadores acabaron acordando con la policía catalana una solución.

El exdiputado ha recordado que la creación de la comisión de la intervención del orden público fue bajo el pretexto de la pelotas de goma, que el año que viene tendrá resultados definitivos sobre su aplicación, y resultó ser "un primer espacio de encuentro de mundos antagónicos" que sirvió para fomentar el diálogo y la comprensión.

En este sentido, ha criticado que se venía de "un modelo caduco, inútil y fallido que forma parte de la historia policial" y en el que él mismo vivió situaciones en las que pese a haber llegado a acuerdos con comandantes policiales en manifestaciones se produjo la llamada política, asegurando que la decisión final es del poder político.

Ha indicado que la aplicación de la mediación en Catalunya "ha nacido en medio de la intemperie" sin ninguna aplicación teórica, y que se ha pasado de un clima de desconfianza a uno de auténtica credibilidad.

Fernández ha admitido que los últimos años han sido convulsos socialmente, con muchas movilizaciones en las calles, y ha expresado que la "la amenaza pública es la desigualdad y de aquí nace la conflictividad", y la discreción en este trabajo debe contribuir a la cultura de mediación.