Fillon, favorito para representar a la derecha francesa en las presidenciales

El ex primer ministro François Fillon corre como favorito para lograr la investidura de la derecha para las presidenciales de 2017 tras obtener el respaldo del expresidente Nicolas Sarkozy, eliminado de la primera ronda de las primarias del domingo.

Fillon, un admirador de Margaret Thatcher que defiende reformas económicas liberales, se impuso el domingo con una amplia ventaja en la primera vuelta de las primarias de la derecha francesa con 44% de los votos, por delante del ex primer ministro Alain Juppé (28%), quien encabezó durante meses los sondeos de opinión.

Fillon y Juppé se enfrentarán el domingo en la segunda vuelta. El vencedor tiene grandes posibilidades de ganar las elecciones presidenciales de mayo de 2017, en las que también corre en posición de fuerza la candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen.

El triunfo de Fillon significó un espectacular vuelco de la campaña, que hasta hace 20 días estaba dominada, según las encuestas, por Sarkozy y Juppé.

Parece difícil que en la segunda vuelta Juppé logre superar la ventaja de 15,5 puntos porcentuales que le sacó Fillon, que en la misma noche del domingo recibió el apoyo personal de Sarkozy (20,6% de los votos), quien cayó eliminado en la primera ronda.

Según un sondeo Opinionway difundido el domingo, Fillon ganaría la segunda vuelta con 56% de los votos contra 44% para Juppé.

La izquierda socialista gobernante, que los sondeos dan eliminada en la primera vuelta de las presidenciales, se enfrenta a un nuevo desafío.

Pero según un consejero del Elíseo, Bernard Poignant, el triunfo de Fillon "no es una noticia tan mala para el presidente (François Hollande) que encuentra en su camino a un candidato de la derecha de los años 80, thatcheriano y liberal en el plano económico, pero tradicional y conservador en los temas de sociedad".

"Los electores de izquierda no aprobarán su programa", estima este íntimo consejero de Hollande, que debe anunciar antes del 15 de diciembre si se presenta a un nuevo mandato.

Fillon, de 62 años, un ferviente católico, padre de cinco hijos, presentó durante la campaña un programa muy liberal en temas económicos y muy conservador en asuntos de sociedad.

El ex primer ministro propone, entre otras medidas, suprimir medio millón de empleos públicos, terminar con la semana laboral de 35 horas y restringir las ayudas sociales.

Fillon se pronunció contra la adopción de niños por parejas homosexuales. Además, propone fijar cuotas anuales de inmigración y despojar de la nacionalidad a los franceses que combaten con los yihadistas.

Juppé, de 71 años, intentará descontar la gran ventaja de su rival con "un combate proyecto contra proyecto". Para Juppé, Fillon tiene "el programa menos creíble".

Ambos candidatos comenzaron este lunes a preparar el último debate televisivo de la campaña previsto el jueves.

Los lugartenientes de Juppé ya lanzaron los primeros dardos contra Fillon.

"Me llama la atención la falta de coherencia del proyecto económico de François Fillon, me inquietan sus orientaciones diplomáticas. Su proximidad con Putin es contraria a los intereses de Francia y de los cristianos de Oriente", dijo el diputado de derecha Hervé Mariton, que apoya a Juppé.

La izquierda y el Frente Nacional, el partido de Le Pen, también comenzaron a orientar sus ataques hacia Fillon.

Con Fillon la derecha se "thatcheriza", declaró el secretario de estado de relaciones con el Parlamento Jean-Marie Le Guen.

Fillon tiene un "programa económico delirante" declaró por su parte el senador David Rachline, director de campaña de Marine Le Pen.

Mostrar comentarios