GABRIELA BRAVO EXPRESA SU “REPULSA” PORQUE CATALÁ DIGA QUE LOS FISCALES DEBEN “OBEDECER ÓRDENES DE ARRIBA”

La consejera de Justicia de la Comunidad Valenciana y exportavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, manifestó este viernes su “preocupación” y “repulsa” por las afirmaciones hechas por el ministro de Justicia, Rafael Català, que “dan por sentado” que los fiscales “no pueden hacer otra cosa que obedecer órdenes de arriba”.
Bravo hizo estas manifestaciones a los periodistas a su llegada a las X Jornadas de Juntas de Gobierno del Consejo General de Procuradores de España que se celebran en Denia (Alicante), donde manifestó su punto de vista sobre las declaraciones hechas por el ministro de Justicia el pasado jueves sobre las quejas de dos fiscales que recibieron orden de no investigar al presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, en relación al 'caso Púnica´.
Rafael Catalá aseguró que lo "anómalo" en la causa contra el presidente de Murcia es que las fiscales del 'caso Púnica' se hayan negado a firmar el escrito de la Fiscalía Anticorrupción en el que pide que no se le investigue y, además, que la discrepancia se haya divulgado. “Lo anómalo es que no acaten el criterio de sus superiores”, remachó.
A su juicio, el fiscal general del Estado ha impuesto su criterio sobre el de las fiscales encargadas del caso para que no se actúe contra el presidente murciano, pese a que ellas consideran que "elaboró", junto a otros supuestos miembros de la trama, un "plan criminal" para "desviar" a las empresas del conseguidor Alejandro de Pedro "fondos públicos".
El ministro insistió en que la Fiscalía es una organización jerárquica y dijo que es habitual que los superiores se pronuncien cuando hay asuntos de especial relevancia. "Que el criterio de dos fiscales no sea soportado por sus jefes, no sé dónde hay que poner la verdad, si en las fiscales o en los jefes. Yo me pongo más del lado de sus jefes".
La consejera valenciana de Justicia dijo compartir “plenamente la inquietud y la repulsa” expresada por las dos asociaciones de fiscales en relación a estas palabras del ministro. “Me resulta muy preocupante que el ministro diera por sentado que el fiscal no tiene ninguna otra posibilidad más que aceptar las órdenes de arriba”.
A su entender, Catalá “muestra un absoluto desconocimiento del funcionamiento de la autonomía del Ministerio Fiscal y de cómo funciona una estructura jerarquizada que tiene unos instrumentos para poner de manifiesto esa disconformidad y someterlo a un órgano superior. Eso es lo que realmente me ha parecido preocupante”.
Bravo aseguró haber escuchado los argumentos de Català “con mucha tristeza” porque si “desde quienes están al frente de instituciones del Estado se hace tanto daño al Ministerio Fiscal con declaraciones así, es muy difícil que la ciudadanía confíe en una institución a la que la Constitución encomienda la salvaguarda de los derechos y la defensa de la legalidad”.
Declaraciones como las de Catalá, dijo “hacen ver que los fiscales son una meros instrumentos del poder ejecutivo, cuando le puedo asegurar que no es así. Actúan con absoluta objetividad, de acuerdo con el principio de legalidad y de una forma autónoma en el marco jerarquizado pero con instrumentos para poner de manifiesto la disconformidad con el criterio de un superior y, además, con transparencia, que es como deberían hacerse las cosas”.