El GOB critica que el nuevo Plan general urbano de Manacor "no da solución" a su actual desconfiguración

EUROPA PRESS

La entidad ecologista ha presentado alegaciones a la aprobación inicial del proyecto con la intención de que se eliminen nuevos crecimientos y desclasificar suelos urbanos o urbanizables no transformados, al tiempo que proponen "un cambio radical" de la normativa para preservar el suelo rústico.

"Manacor, con una población de derecho de más de 30.000 habitantes y casi 80.000 plazas residenciales y turísticas construidas, ha crecido de forma exagerada y desordenada", lamentan desde el grupo, recordando que con un planeamiento urbanístico vigente "iniciado en épocas no democráticas y con un crecimiento inmobiliario elevado, este municipio necesita actuaciones urgentes y contundentes y al mismo tiempo un esfuerzo de consenso para abordar su futuro con garantías en base a criterios de sostenibilidad".

Desde el GOB explican que la normativa urbanística de Manacor, aprobada a principios de los ochenta, responde a un tipo de urbanismo propio de los años sesenta, "época del primer 'boom' turístico, lo que ha propiciado la realidad urbanística de la ciudad de hoy, marcada principalmente por un exagerado crecimiento de Manacor y de polígonos industriales y de servicios"

Y ello, recriminan, "con una tendencia a situarse fuera de la ciudad las actividades urbanas importantes como comercio, equipamientos o actividades de ocio y el absurdo aumento de suelo apto para urbanizar en Manacor, Porto Cristo, Cala Murada y Cala Domingos".

"Desde el GOB consideramos que sería imprescindible impulsar de una vez un nuevo instrumento de planteamiento con criterios de sostenibilidad en términos ambientales, sociales y económicos, optando por un planteamiento rupturista con respecto al modelo de las actuales Normas Subsidiarias, lo que no se está llevando a cabo", abunda la entidad.

De hecho, señala que el propio documento de planeamiento establece la propuesta de este Plan General "no lleva implícito un cambio a gran escala territorial, es continuista con el modelo propuesto en las Normas Subsidiarias y Complementarias y propone ajustes y mejoras para facilitar la ejecución de las ordenanzas propuestas".

Asimismo, considera que la definición del planeamiento requiere la implicación de todos los agentes económicos y sociales de la ciudad para garantizar que "con las ideas que surjan se pueda pasar de un urbanismo reactivo, a remolque de las iniciativas empresariales o de los sectores promotores, a un urbanismo proactivo, con un modelo claro y constructivo, que responda a las expectativas de la mayoría de la población".

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