En la moción, firmada por la concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento, María Sánchez, quien pilota el proceso de remunicipalización de la gestión del agua, se recuerda que "es necesario, y obligado por ley", contar con la colaboración de la empresa concesionaria del servicio en las últimas décadas --desde 1997--, para llevar a efecto de la mejor forma el citado cambio de gestión.
Además de la colaboración en el proceso, la moción requiere a la empresa los bienes afectos al servicio y que "deben ser objeto de reversión" con motivo del cambio en la gestión.
En el texto de la moción se recuerda que el contrato aún vigente con la empresa Aguas de Valladolid, perteneciente al Grupo Agbar, concluye el 30 de junio de 2017 y que, de acuerdo con la normativa, al finalizar el plazo el servicio revertirá a la Administración, por lo que el contratista deberá "entregar las obras e instalaciones a que esté obligado con arreglo al contrato y en el estado de conservación y funcionamiento adecuados, debiendo, además, la Administración adoptar las disposiciones encaminadas a verificar que la entrega de tales bienes se lleva a cabo en las condiciones convenidas".
Por otra parte, recuerdan que el anteproyecto de explotación del servicio de abastecimiento de agua y saneamiento en la ciudad de Valladolid establecía, en su punto 9, la reversión "de todas las obras e instalaciones afectas al servicio".
También se apunta que el pasado 30 de diciembre el Pleno del Ayuntamiento de Valladolid procedió a aprobar la creación de una entidad pública empresarial local para la gestión del abastecimiento de agua y saneamiento, una vez que finalizase la concesión el día 30 de junio de 2017. Desde entonces el proceso ha seguido su curso, y ya queda menos de un mes para su conclusión.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios