El síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha asegurdo hoy que la Comisión de Venecia del Consejo de Europa cree que "no es bueno que el TC tenga poder sancionador porque es confundir los poderes".
Lo ha dicho este lunes en declaraciones a Europa Press, después de defender esta postura en comisión parlamentaria, donde ha comparecido sobre el informe del Síndic de 2016.
Durante la comparecencia, Ribó ha afirmado que la Comisión de Venecia reconoció al Tribunal Constitucional (TC) como árbitro de la constitución, pero no recomendó que se le atribuyeran los poderes que se le otorgaron en las últimas modificaciones --con la reforma de Ley orgánica 15/2015 de 16 de octubre--.
Ribó lo ha dicho en respuesta al diputado del PP Sergio Santamaría, que se ha referido a la condena del TSJC al expresidente de la Generalitat Artur Mas por desobedecer al TC: el popular ha dicho que la dinámica actual de procesos judiciales y sentencias condenatorias no existiría si "los políticos catalanes, los presidentes de la Generalitat y los consellers cumplieran las resoluciones del TC".
Santamaría ha asegurado que el último informe de la Comisión de Venecia es favorable a la reforma --"más allá de los matices"-- y dice que España, al dar potestad ejecutiva al TC, ha hecho lo mismo que hizo Alemania con la Ley fundamental de Bonn, lo que a la vez ha servido para el artículo 155: "Nada extraño en el mundo del derecho" internacional, ha defendido.
El síndic ha discrepado con él sobre el aval de la Comisión, y ha dicho durante su intervención que, si bien es cierto que el informe defiende que las constituciones deben obedecerse y cumplirse, "no corresponde a los tribunales constitucionales sancionar si no son obedecidas".
Ha añadido que la Comisión ha considerado que es ir "contra los códigos europeos" que el tribunal pueda poner multas de más de 30.000 euros, que pueden ser penales, así como separar a jueces y cargos electos de sus funciones.
Esta comisión del Consejo de Europa "recomienda que se separen los poderes si no se quiere dañar el prestigio" de este tribunal, ha dicho Ribó, que ha recordado que él forma parte de la Comisión de Venecia, no como representante español, sino como presidente de los defensores del pueblo europeos --Instituto Internacional del Ombudsman (IIO) de Europa--, y que ha leído todos los informes.
DOS MECANISMOS PARA REFORMAR
En declaraciones a Europa Press, ha dicho que hay dos mecanismos en la reforma de la ley que la comisión ha considerado "que no son propios de un sistema europeo" y que se deberían reformar: separar a cargos electos y jueces de sus responsabilidades, y las multas coercitivas de más de 30.000 euros, que pueden ser penales.
Ha rechazado valorar la sentencia emitida este lunes sobre el juicio del 9N, y ha dicho que solo ha informado a la comisión parlamentaria porque algunos diputados desconocían que es miembro de la Comisión de Venecia, que emitió este dictamen el viernes pasado.
Al preguntársele si coincide con este dictamen, ha respondido que este ente ha dicho algo que tiene valor europeo, y que el ente está formado por "los máximos representantes en interpretación de la constitución en toda Europa".
Ha explicado que la Comisión de Venecia ha analizado la reforma del TC después de que la asamblea parlamentaria europea la llevara, a través de su comité de monitorización, para que dijeran si se adecuaba o no a las pautas europeas, y han estado un año y medio analizándolo.
Este proceso se ha retrasado porque había una campaña electoral de dos elecciones españolas, y después el tribunal estaba haciendo la sentencia sobre la misma ley de la reforma.
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