El cabecilla de la trama de corrupción urbanística 'Pretoria' Luís García, alias 'Luigi', medió en las tres operaciones de la red desarrollada en el área metropolitana de Barcelona, según ha explicado el jefe de la investigación de la Guardia Civil durante la vista oral que acoge la Audiencia Nacional, en la que ha precisado que al inicio de las pesquisas pensaban que éste trabajaba en el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet porque "entraba y salía como perico por su casa". "Parecía él el alcalde", ha dicho.
El agente, que ha prestado declaración en calidad de testigo, ha señalado directamente al empresario y exdiputado del PSC como el responsable de mediar en las Operaciones Pallaresa (Santa Coloma), Niesma (Sant Andreu de Llavaneres) y Badalona en las que se le adjudicaban de forma irregular los terrenos para después venderlos revalorizados. Por estas tres operativas la trama, que integran once acusados, habría defraudado 45 millones de euros.
"Lo llevaba todo, todo", ha concretado el jefe de la investigación a preguntas de la fiscal Anticorrupción Ana Cuenca y ha añadido que las investigaciones que arrancaron en 2009 lo hicieron con las actividades del cerebro de la operación y su relación con dos hombres fuertes del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, Lluis Prenafeta y Macià Alavedra, quienes en su declaración como investigados confesaron haber cobrado comisiones del 4 por ciento por intermediar en proyectos como la Operación Niesma para evitar su entrada en prisión.
De los dos exaltos cargos de la Generalitat, la fiscal destacó en su escrito de conclusiones provisionales que se valieron de la colaboración de sus esposas - la de Prenafeta también está investigada en el proceso-- para la obtención de las "ganancias ilícitas" y de un "complejo entramado societario constituido por entidades domiciliadas en territorios 'off shore'" a través de las cuales canalizaron estos fondos.
"HABÍA CONCIERTO DESDE EL PRIMER MOMENTO"
Sobre Alavedra el agente encargado de investigar sus movimientos, ha explicado ante el tribunal de la Sección Segunda de la Sala de Lo Penal que acudía con mucha regularidad al consistorio de Santa Coloma, a cuyo frente estaba en esos años el exedil Bartomeu Muñoz, también investigado en la causa por su mediación en la Operación Pallaresa aprobada en 2001. Con la compra venta de los terrenos -en los que se edificaron un centro comercial, hotel y viviendas para alquiler-- obtuvieron un beneficio presuntamente ilícito superior a los 18 millones de euros, según las pesquisas.
En relación a las adjudicaciones de las operaciones, el agente encargado de la investigación ha asegurado que "había un concierto desde el primer momento" para amañar el proceso público y otorgar el proyecto a la constructora Proinosa, del también imputado José Singla. A juicio del testigo, "llamaba la atención" que el resto de sociedades que licitaron para hacerse con el proyecto, se retiraron del mismo pese a facturar grandes cantidades de dinero en otras actividades. Posteriormente era el propio 'Luigi' el que adquiría las acciones de las mismas.
Varios testigos han destacado también el papel de Manuel Valera, identificado por el Ministerio Público como el 'testaferro' del cabecilla y cuya participación en los hechos fue "esencial" para que el exdiputado catalán mediara con éxito en los pelotazos urbanísticos. No obstante han precisado que la relación entre Valera y 'Luigi' era de subordinado y empresario, ya que mientras el primero era humilde y trabajaba en obras que parecían "chapuzas", el segundo llevaba un "nivel de vida muy alto".
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