Hijo del presidente de Guinea Ecuatorial será juzgado en Francia

Teodorín Obiang, hijo del presidente de Guinea Ecuatorial, sospechoso de haber amasado fraudulentamente un patrimonio de decenas de millones de euros en Francia, será juzgado por un tribunal francés.

Obiang, nombrado en junio por su padre, Teodoro Obiang Nguema, vicepresidente del país, será juzgado por el tribunal correccional de París por utilización indebida de bienes públicos, desvío de fondos públicos, abuso de confianza y corrupción, indicó a AFP este miércoles una fuente cercana a la investigación.

La investigación permitió establecer que Teodorín Obiang, de 47 años, adquirió "en Francia, entre 2007 y 2011, directamente o por intermediario de testaferros o empresas pantalla, un patrimonio mobiliario e inmobiliario valuado en varias decenas de millones de euros", revelaron los jueces en su ordenanza entregada este lunes, según una fuente cercana al caso.

Entre los bienes figuran un hotel particular de 4.000 m2 en el distinguido distrito XVI de París, grifería bañada en oro, vehículos Rolls-Royce, Bugatti u obras de arte de la colección Yves Saint Laurent-Pierre Bergé.

Sus suntuosos gastos en Francia están muy alejados del día día de este pequeño país de Africa Central, dirigido con mano de hierro desde 1979 por el padre del procesado, en donde más de la mitad de los habitantes viven por debajo del umbral de pobreza.

Este patrimonio, constituido cuando era ministro de Agricultura, proviene del dinero "de la corrupción" y "del desvío de fondos públicos" en su país, estiman los jueces, que dieron lugar al pedido de la fiscalía nacional financiera de procesar a Teodorín Obiang.

El abogado del vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Emmanuel Marsigny, no quiso hacer comentarios.

Obiang Nguema, de 73 años de edad, llegó al poder en 1979 mediante un golpe de Estado.

Las organizaciones de defensa de los derechos humanos denuncian regularmente al régimen actual por su represión de los opositores, de organizaciones independientes de la sociedad civil y medios de comunicación, así como por la magnitud de la corrupción.

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