Una Hillary Clinton optimista intentará ganar también la batalla parlamentaria

Aupada por los sondeos, la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo el sábado que de aquí al final de la campaña intentará también ganar la batalla por el control del Congreso, hoy en manos de los republicanos.

En declaraciones formuladas a bordo de su avión, la exsecretaria de Estado aseguró que ya no responderá a los ataques o provocaciones de su rival republicano, Donald Trump, que el sábado dijo que entablará juicios penales a las mujeres que lo acusan de agresiones sexuales o acoso.

"En los viajes que hagamos en estos últimos 17 días de campaña insistiremos en la importancia de elegir a demócratas a todos los niveles", señaló Hillary Clinton, determinada a capitalizar la división que reina en el campo adversario en relación a la candidatura de Trump.

El 8 de noviembre los estadounidenses elegirán al próximo ocupante de la Casa Blanca, pero también a diputados que ocuparán sus escaños por dos años y a un un tercio de los senadores, que estarán en funciones por seis años.

Ambas cámaras se hallan hoy en manos republicanas, pero los demócratas tienen fuertes posibilidades de recuperar el Senado.

Clinton dijo este sábado que durante el resto de la campaña pretende ignorar lo que diga o haga Donald Trump.

"Discutí con él durante cuatro horas y media (a lo largo de tres debates televisados), ya no tengo intención de responderle", señaló. "Puede decir lo que quiera. Puede conducir su campaña como lo desee. Yo dejaré que los estadounidenses elijan entre lo que él propone y lo que nosotros proponemos", agregó.

Ubicado en los sondeos a neta distancia de su rival demócrata, Trump intentó este sábado retomar la ofensiva revelando medidas para sus primeros cien días de gobierno.

En realidad, volvió a enunciar propuestas que ya había formulado en los últimos meses, al tiempo que lanzó sus acostumbrados ataques, por ejemplo contra una decena de mujeres que lo acusan de agresiones sexuales.

"Son todas mentirosas, y serán demandadas después de la elección", afirmó en un acto celebrado en la histórica ciudad de Gettysburg, Pensilvania.

Evocando un famoso discurso del presidente Abraham Lincoln (1861-1865) en 1863, prometió un gobierno "del pueblo, por el pueblo y para el pueblo".

También puso una vez más en duda la limpieza de las elecciones del 8 de noviembre. "Hay tal cantidad de anomalías. Es increíble: 1,8 millones de personas que han muerto están inscritas en los registros electorales, !y algunas de ellas votan! Me pregunto cómo es posible", dijo.

Tras prometer "devolver su grandeza" a Estados Unidos, anunció la creación de 25 millones de empleos en una década, la reducción de impuestos, en especial para la clase media, reiteró su proyecto de construir un muro en la frontera con México, dijo que revocará la reforma de la salud del presidente Barack Obama.

"Nuestra campaña representa el tipo de cambio que solo llega una vez en la vida", agregó el magnate. "Hillary Clinton no está en campaña contra mí sino contra el cambio".

Clinton ironizó sobre la presencia del republicano "en uno de los lugares más extraordinarios de la historia estadounidense". "Lo que dijo en sustancia fue que si fuera presidente pasaría su tiempo denunciando penalmente a las mujeres que lo acusaron".

"Está pasando algo verdaderamente fantástico en estos momentos. La gente se está juntando (demócratas, republicanos, independientes...) para rechazar el odio y las divisiones", afirmó Clinton este sábado durante un mitin de campaña en Filadelfia, Pensilvania. Y agregó, bajo los aplausos de la concurrencia: "la ira no es un proyecto".

A dos y semanas y media de la elección, los indicadores son favorables a la exsecretaria de Estado, que el miércoles cumple 69 años.

La media de los últimos sondeos le conceden una ventaja de seis puntos en el conjunto del país (45,2% contra 39,2%) y la ubican como vencedora en 10 de los 13 estados clave, entre ellos Florida (sudeste), Pensilvania (noreste), Michigan (norte) y Carolina del Norte (sureste).