Honduras cesa a una veintena de agentes para depurar la Policía

La Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional de Honduras ha dado a conocer el resultado de las investigaciones que en los últimos meses ha llevado a cabo contra un total de 47 policías de diverso rango, según informa la prensa local.

De los 47 investigados, 23 han sido expulsados del cuerpo de seguridad por su presunta implicación en distintos delitos, cuatro han sido suspendidos, otros cuatro han aceptado la baja voluntaria y 16 han sido ratificados.

"Este es un paso en la reestructuración y depuración en busca de tener una Policía limpia y alejada de cualquier forma del crimen organizado. Una nueva Policía tal como nuestro país lo requiere", ha dicho Omar Rivera, uno de los miembros de la Comisión.

Sin embargo, para Henry Osorto, uno de los agentes expulsados, "hay un plan macabro para destruir a la Policía Nacional". "Estoy de acuerdo con la depuración, pero que se vayan los que han andado con los ministros y viceministros cargándoles los sacos de dólares", ha denunciado.

Esta remodelación se enmarca en la estrategia de Hernández contra el crimen organizado que pasa por limpiar la Policía, en el ojo del huracán por unas recientes revelaciones que sugieren que altos cargos policiales orquestaron el asesinato del zar antidrogas Arístides González en 2009.

Se trata del quinto plan en dos décadas para depurar la Policía, formada por 12.000 efectivos que son percibidos por la población como parte del problema de la inseguridad y la impunidad en la nación centroamericana.

Honduras es uno de los países más violentos del mundo por su lugar estratégico en las rutas del narcotráfico, un ingrediente clave en el éxodo masivo de migrantes que cada año tratan de llegar ilegalmente a Estados Unidos.