Human Rights Watch denuncia que Irak ha "minado la batalla por la Justicia" con las últimas ejecuciones

EUROPA PRESS

"Los procesos judiciales justos son importantes para todos: muestran que los asesinos del Estado Islámico pagarán por sus crímenes, y son salvia para las heridas de las víctimas de esta organización yihadista", ha declarado la ONG en una comunicado publicado este martes.

La masacre por la que han ejecutado a los 36 fallecidos tuvo lugar en 2014, cuando milicianos del Estado Islámico asesinaron a unos 1.700 soldados y cadetes pertenecientes al Ejército iraquí, que estaban estacionados en la base militar estadounidense Speicher. Las víctimas de la masacre eran en su mayoría chiíes y fueron ejecutados después de que las fuerzas yihadistas tomaran la base, cerca de la ciudad donde nació Saddam Hussein, Tikrit.

Según Human Rights Watch, los milicianos yihadistas también asesinaron a varios civiles de Tikrit, acusados de ser espías para el Gobierno iraquí. El Ejército iraquí, con el apoyo aéreo de Estados Unidos y la colaboración de milicias chiíes, avaladas por Irán, logró capturar la zona el año pasado.

Después de un proceso judicial fallido que tuvo lugar durante el verano del año pasado, un tribunal iraquí imputó a uno 40 hombres este febrero, a los que acusó de perpetrar la masacre basándose en confesiones obtenidas bajo tortura. El juicio, que fue conjunto, sólo duró un día.

Algunas de las familias de los fallecidos que han hablado con Human Rights Watch han explicado que los abogados que contrataron para defender a los ejecutados no pudieron hablar en ningún momento con sus clientes, por lo que acabaron retirándose del caso. Los magistrados que el Gobierno apuntó posteriormente ni siquiera participaron en el juicio.

EJECUCIONES "POR VENGANZA"

Naciones Unidas también ha rechazado las ejecuciones, y ha denunciado el ilegitimidad del proceso judicial al que han sido sometidos. De acuerdo con la ONU, las autoridades iraquíes han actuado "por venganza" contra el Estado Islámico.

El Gobierno iraquí ha estado siendo presionado por el sector político chií para ejecutar a supuestos milicianos yihadistas, después de que tuviera lugar un grave atentado terrorista el pasado 3 de julio, en el que perdieron la vida unas 324 personas.

Pocos días después del ataque, que fue reivindicado por el Estado Islámico y tuvo lugar en uno de los distritos comerciales más populares de Bagdad, el Ministerio de Justicia anunció la ejecución de siete personas.

No es la primera vez que la comunidad internacional denuncia abusos a prisioneros por parte de las autoridades iraquíes. Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a día de hoy hay unas 1.200 personas en el corredor de la muerte. De acuerdo con los datos de Amnistía Internacional, en lo que va de año 81 personas han sido ejecutadas en Irak, y unas 123 han sido sentenciadas a muerte.

Mostrar comentarios